'El origen del planeta de los simios' Rupert Wyatt

Publicado el 31 agosto 2011 por Carol

El origen del planeta de los simios es la precuela de la clásica El planeta de los simios de 1968, protagonizada por Charlton Heston. En la película, un científico (James Franco) investiga una posible cura para el Alzheimer experimentando en monos. Sin embargo, esta cura tiene un sorprendente efecto secundario, y es que acelera la inteligencia de los primates en los que se prueba. Uno de ellos es César, de una inteligencia extraordinaria, que le hará plantearse más cosas de las que los humanos quisieran. Me encantan los primates, pero no del mismo modo en que puedan gustarme otro tipo de animales, sino más bien como unos primos no tan lejanos. Baste ver cualquier documental para comprobar que tienen un comportamiento muy similar al nuestro, son familiares, cuidan con auténtico afecto a sus crías, crean relaciones de pareja y de amistad, y son muy, muy, inteligentes. Con solo mirar sus caras podemos comprobar que realmente piensan y sienten de un modo muy cercano a nosotros, por lo que, aunque estoy en contra de cualquier tipo de maltrato o experimentación en animales (si, también estoy en contra de la experimentación para fines farmacéuticos), en el caso de los primates me parece doblemente terrible.

Y todo este rollo a qué viene. Pues que por ese amor tan incondicional a los primates, desde que vi el tráiler hace ya unos meses, estaba como loca por ver la película, y aunque no la haya reseñado hasta ahora, fui a verla nada más estrenarse. Iba esperando ver una película de acción, quizá con algo de mensaje ecologista, y no salí nada decepcionada. No vamos a exagerar, no se trata de una película que vaya a quedar en la historia del cine, pero en medio de los habituales mediocres estrenos del verano, El origen del planeta de los simios es una apuesta segura. Además, no se trata de una película de acción pura y dura como pueda parecer por el tráiler, que refleja más bien el final de la película, donde si es cierto que se les va un poco la mano con los momentos efectivistas. El film es ante todo un alegato en contra de  la experimentación descontrolada por parte de los humanos en los animales, incide en la inteligencia y sentimientos de estos, que poseen ya de por si un gran potencial, dejando de lado la parte más de ciencia ficción de la película, y tiene un mensaje final de los que más me gustan: la LIBERTAD en contacto con lo más primitivo de uno mismo y con la naturaleza. La gran estrella del film es sin duda Andy Serkis (quien interpretara a Golum en El señor de los anillos) en el papel del mono César, al que poco a poco va dotando de una humanidad y unos sentimientos previos a su rebelión. James Franco, pese a lo mucho que se le critique siempre, está estupendo en el papel de científico obsesionado con encontrar una cura al alzheimer de su padre, y como padre a su vez de César al que tratará de comprender y ayudar hasta el último momento. Freida Pinto (Slumdog Millionaire) sin embargo, está totalmente desperdiciada, en el papel de chica de Franco, ya que, si la elimináramos de la película ni se notaría, está ahí solo porque si.

Aunque se trate de una precuela de la genial El planeta de los simios, no se terminan de dar por completo las razones del origen del mismo (tiene toda la pinta de que puedan hacer más películas), y realmente poco tiene que ver con aquellos simios de aspecto humano que aterrorizaban a unos hombres y mujeres que no sabían hablar siquiera. Tampoco tiene nada que ver con el terrible remake que hizo Tim Burton, una más que olvidable e innecesaria experiencia. Esta nueva película podría considerarse incluso un film independiente de las clásicas (lo digo para aquellos que no sean especialmente seguidores de la saga), con un comienzo y un final totalmente comprensible, aunque no se hayan visto las anteriores. Tiene acción, reivindicación en defensa de los animales, mensaje ecologista, ciencia ficción y una parte de cine catastrofista, con lo que creo, es un film puede gustar a muchos.