El oro encadenó hoy su quinto récord histórico consecutivo superando la barrera sicológica de los 1.900 dólares la onza, animado por los crecientes temores de una recesión en Estados Unidos y un estancamiento económico en Europa. Con este incremento, el oro ha subido un 17 por ciento en los últimos 30 días, un 35% en lo que va del año y un 55% en los últimos doce meses (ver gráfica), dando cuenta de los temores crecientes a una nueva recesión global que amenaza con destruir gran parte de la riqueza del mundo.
Las pruebas contundentes de que Estados Unidos y Europa se acercan peligrosamente a una larga recesión, así como los temores de impago de la deuda soberana de países como Grecia, Irlanda y Portugal, junto a la incertidumbre reinante sobre el futuro del euro, y la falta de liderazgo para enfrentar la crisis del sistema financiero, tiene a la economía real en ascuas y al borde del precipicio.
Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización