La investigación, fuera de los cauces
La muerte de un anciano durante un viaje en barco, el salvaje asesinato de una joven africana adoptada o la muerte durante el incendio de su casa de un exdrogadicto, parecen no tener relación aparente, aunque todas las víctimas en un momento anterior fueron los únicos supervivientes de desastres y matanzas. Uno de los policías de la investigación es el sargento Aector McAvoy, un hombre muy fornido y de buen carácter, un prototípico hombre tranquilo de John Ford, enamorado de su esposa, y que tiene un estatus un tanto complicado en la comisaría donde trabaja, pues participó en una investigación de corrupción policial, y sus jefes, tras usarle como investigador, le dejaron tirado. La investigación policial sufre muchos reveses, pese a la firme e inteligente dirección de la superintendente Trish Pharaoh, pero se va desarrollando, aunque no siempre en los cauces deseados por la superioridad. Novela llena de intriga y tensión, aunque su conclusión resulta un tanto excesiva en su versión psicologista, pero que muestra con maestría el desarrollo de una compleja investigación, zafándose de estereotipos y proponiéndonos una galería de personajes ricos y vivos. Hay que destacar la crítica que hace tanto del estamento policial, más preocupada por la opinión pública y política que por el desvelamiento de los crímenes; de los tabloides presuntamente informativos, que no dejan de ser expositores del dolor de muchas víctimas, y sorprende el papel vivificante que dan a la excesivamente acartonada sociedad británica, sus minorías étnicas. Una estupenda novela que nos propone un prometedor protagonista con apasionantes historias.Siruela, 2013 Compra en Estudio en Escarlata
José María Sánchez Pardo