El otro 12 de Octubre

Por Iñaki Iñaki Alegria @InyakiAlegria

El otro 12 de Octubre

Nota importante: Este texto no tiene nada que ver con Catalunya ni con España, se trata de historia, la historia ignorada.

América y África no fueron descubiertas por quienes creemos.

Ni Colon descubrió América, ni Livingstone las cataratas Victoria que eran ya conocidas por los habitantes de la región con el nombre de “Mosi-oa-Tunya”, (el humo que truena).

América estaba habitada por grandes civilizaciones, al igual que el continente africano, que conocían perfectamente los lugares sin necesidad de la ayuda de ningún “descubridor”.

Tan sólo conocemos una parte dela historia, la de la gloria de los depredadores

“Hasta que los leones no tengan sus propios historiadores, la historia siempre glorificará a los cazadores” Proverbio africano

El mundo ignora su propia historia.

Los depredadores, los ganadores, son los que escriben la historia, manipulando la información, llegando al punto que se confunde la verdad con la mentira, la fantasía se vuelve la realidad, la derrota en la victoria, las violaciones en nuevas vírgenes.

Es el momento de los leones, de escuchar su sorprendente historia, reaprender el mundo desde otro punto de vista, desde el oprimido, el esclavizado, rescribir una nueva historia que ha sido ignorada y silenciada. Una historia en la que el cazador pasa de héroe a asesino, y la víctima se convierte en heroína. Bienvenidas a la nueva historia.

Porque ni América ni África son el túnel de lavado de la conciencia europea.

Nadie descubrió América ni tampoco África

“En África no había nada que descubrir; nosotros estuvimos siempre allí y sabíamos dónde estaba aquello que ellos descubrían.” Hastings Banda

Hubo una época en la que los grandes exploradores como Livingstone y Stanley fueron considerados héroes al jugarse la vida descubriendo un continente “salvaje”.

Hoy, como afirma Hastings Banda, líder del movimiento nacionalista de Malawi, sabemos que no descubrieron nada, que todo aquello que ellos decían ya lo conocían otras personas antes, siglos antes: los habitantes de aquel lugar, que no eran ni salvajes ni incultos; eran civilizaciones llenas de historia. Héroes para unos, invasores y extraños para otros.

Los llamados exploradores, cerraron los ojos a una cultura que calificaron de salvaje, cegados por la soberbia, faltaron al respeto a civilizaciones enteras, enterrando su historia, bautizando con “absurdos” y europeos nombres a ríos, montañas, lagos, que hace siglos ya eran conocidos y poseían nombres más bonitos y con sentido que fue omitido.

Ya pasó la época de los descubridores que se creían que descubrían algo por no hablar con la gente local que hace siglos que conocían todo. Ya pasó la época de la esclavitud, donde una raza se creía superior a otra. Que pase ahora la época de la cooperación y los salvadores.

La época de los grandes exploradores nos llevó a la época de las colonias, la esclavitud, el tráfico de esclavos.

“Todo lo que conocemos de África proviene de la literatura occidental.

Si no hubiera nacido en Nigeria y si mi impresión de África procediera de imágenes populares también creería que África es un lugar de hermosos paisajes y animales e incomprensible gente que libra guerras sin sentido y muere de pobreza y sida; incapaces de hablar por sí mismos y esperando a ser salvados por un extranjero blanco y gentil. Esta única historia sobre África crea estereotipos y el problema con los estereotipos no es que sean falsos, sino que son incompletos.” Chimamanda Ngozi Adichie – Escritora nigeriana

“Cuando nos preguntaban de dónde éramos, nos mirábamos y sonreíamos, tímidos como una novia joven. Nos preguntaban: ¿De África? Y nosotros asentíamos. ¿De qué parte de África? Y sonreíamos. ¿De esa pare donde los buitres esperan a que los niños famélicos mueran? Y sonreíamos. ¿De dónde la esperanza de vida es de treinta y cinco años? Y sonreíamos. ¿Es ahí donde los rebeldes hincan fusiles AK-47 a las mujeres entre las piernas? Y sonreíamos. ¿Dónde la gente corretea por ahí desnuda? Y sonreíamos. ¿De ese lugar en el que todos se masacran, unos a otros? Y sonreíamos. ¿Es ahí donde el viejo presidente amañó las elecciones y donde se tortura y se mata y se encierra a la gente en la cárcel y todo eso? ¿De ese lugar donde la gente aún muere de cólera? Dios mío, sí, hemos visto vuestro país. Ha salido en las noticias.” Noviolet Bulawayo – Necesitamos nombre nuevos

Mi frontera interior: La primera y la mayor

Lo más triste es nuestro desconocimiento, nuestra ignorancia, pero sobretodo la falta de ganas de querer aprender y conocer.

“Conocer sólo una lengua, único modo de trabajo, costumbre, civilización, lógica y pensamiento es como estar prisionero” T.Ngana