El Otro Balance de los Festivales de Cine

Publicado el 28 mayo 2013 por Cineinvisible @cineinvisib

Cuando se han apagado los ecos de los millones de aplausos, abucheos  y pataletas de la edición 2013 de Cannes (de todo hay en la viña de los certámenes cinematográficos y, al fin y al cabo, en esa mágica mezcla reside una parte de su encanto) se imponen varios análisis. El artístico no cabe duda que, entre tanta producción presentado, siempre es interesante, y a cada película siempre le espera su espectador, en algún rincón del mundo por muy remoto que sea. Pero también existen otras visiones tan importantes como la creativa. Hoy no vamos a hablar de ninguna estrella sino de números y cifras. Saca la calculadora.Acaba de presentarse el balance económico del festival más mediatizado del universo. Primero los gastos: aunque haya diversas formas de contabilizar lo que cuesta un festival (costes directos e indirectos, contando o no, por ejemplo, las habitaciones cedidas por los hoteles o los lugares prestados para celebraciones), más o menos, Cannes le sale al estado francés por unos 10 o 12 millones de euros. Su presupuesto global es de unos 20-25 millones, delante de Berlín, unos 17 y, por supuesto de San Sebastián, unos 7 millones (la mitad casi de fondos públicos y el resto de inversión privada).Y ahora los ingresos. En once días, del 15 al 26 de mayo, Cannes ha generado directamente 824,5 millones de euros. Se dice pronto. Ya me gustaría que alguien dijese qué actividades proporcionan tal retorno de inversión. Lo mismo ocurre en nuestro país. La ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) contrató a una consultoría privada para que analizase lo que generaba la inversión pública y el resultado fue similar: por cada euro invertido se ingresaban 10 euros (de los cuales 7, se quedaban, en este caso concreto, en el propio País Vasco).Sin entrar en el detalle de lo que puede generar en el futuro, el “Buenas Noches” en español, de nuestra apoteósica y exquisita Rossy de Palma en la ceremonia de clausura de Cannes, los datos económicos, fríos y objetivos de este certamen, deberían más bien ser materia de reflexionar de todos nuestros dirigentes. Olvidemos el falso comentario habitual de elitismo sobre el sector cinematográfico, que emplea 38.700 personas en España (datos del Seminario Permanente Ortega y Gasset sobre la Industria Audiovisual), y sus festivales. En resumen, inversión en cultura: un euro, retorno entre 8 y 10. Tenemos la suerte de contar con unos directores de festivales culturales españoles que, en términos generales, son verdaderos magos de las finanzas y hábiles gestores (ya me gustaría ver a muchos otros, con un presupuesto constituido de migajas, montar los certámenes que crean cada año). Por nombrar al más mediatizado de ellos (puesto que al final son todos iguales de importantes, dado que sin excepción cada uno aporta riqueza a su localidad o región), hace un par de años, José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, me comentaba que quería hacer un estudio sobre la repercusión económica del festival, dado que el último informe tenía más de una década. Los resultados pueden ser más que sorprendentes. Estos datos de inversión en cultura (un euro, retorno entre 8 y 10; no hay que cansarse de repetirlo, parece  que hay mucho duro de cabeza) me llevan a otro comparación. La banca española ha recibido entre 15.700 y 589.073 millones de euros, según distintos cálculos, de ayudas públicas por parte del Estado. (Por cierto es curioso que se conozcan al céntimo las ayudas en cultura y, sin embargo, sobre la banca -que al fin y al cabo son los que saben de números- haya tal diferencia). ¿Alguien podría decirme si esta ayuda también tiene un retorno multiplicado por 8 o por 10? Si no es así (dado que en caso contrario hubiésemos salido de la crisis hace mucho tiempo), ¿por qué invertimos tanto en lo que no da rinde, en lugar de hacerlo en lo que realmente produce?