Pero la clave no se encontraba en dicha imagen sino durante unos segundos antes, que Elías presenció en directo y luego, tareas de inteligencia que respondían a Montoneros lograron interceptar la imagen codificada en cuestión. Lo que había motivado la suspicacia tenía que ver con el modo de posicionar el paraguas Rucci sobre el General: extendió su brazo pero sin abrir el paraguas como debiese, dejándolo a medio camino, dándole una figura de una “ᴧ“ (es decir, una “v” invertida) sumado a que curiosamente la forma del mango del paraguas tenía la clara representación de una “p” también invertida, permitía inferir en Elías la siguiente conclusión: el “antiperonismo” (expresada en la invertida) estaba cubriendo y entrometiéndose ante las ideas de liberación, expresadas por el General Perón, de la mano de la traición de la vieja guardia sindical representada por Rucci. Haciendo el paralelismo de la cruz invertida como símbolo del anticristo, Elías establece el mismo criterio que luego sería apoyado por gran parte de la referencia de la conducción nacional, (masacre de Ezeiza mediante).Su prédica y sus propuestas un tanto delirantes pero que fueron recibidas con entusiasmo por gran parte de la juventud (a punto tal que la canción de “Con los huesos de Aramburu/ vamos a hacer una escalera/ para que baje del cielo/ nuestra Evita Montonera”, parte de una idea explicita de Elias que quiso profanar los huesos del dictador Aramburu para realizar una “escalera metafísica que permita el traslado de energía”) tal es así que muchos suponen que el grupo que realizaría el asesinato a Rucci, respondían a una línea disidente a la conducción nacional pero inspirada en la prédica del “brujito”.Su rastro se pierde al año siguiente, casualmente después del fallecimiento de Perón. Existen rumores de un encuentro secreto entre Elías y López Rega, en el cual el primero ofrece sus servicios afín de salvaguardar la vida del enfermo y envejecido líder, incluso dándole ciertos “pases” que lo podrían regresar a la vida. “Si no hace eso, se lo van a llevar”, dicen que argumentó sin saber efectivamente Lópecito a qué se refería con eso. No obstante, su misiva no rindió los frutos esperados y poco tiempo después le llegaría una sentencia de muerte. Algunas fuentes anónimas afirman que Elías estaría viviendo en la provincia Córdoba donde ante un minúsculo grupo, aguardan en el cerro Uritorco la llegada definitiva del General Perón, devuelto por los seres extraterrestres a estos pagos.
PV