“¡Ni un pibe menos, ni una baja más!” es la consigna de esta iniciativa organizada para concientizar sobre el fenómeno de “masacre por goteo” que Eugenio Raúl Zaffaroni explica tan bien en su libro La cuestión criminal. El secuestro, tortura y desaparición de Luciano a manos de la Policía Bonaerense y el asesinato de Kevin Molina en Zavaleta, con complicidad de Prefectura y Gendarmería, son dos de los casos aún no esclarecidos (y por lo tanto sin detenidos ni sancionados) que demandan un mayor compromiso por parte de la ciudadanía en general y de los trabajadores de prensa en particular.
“Invitamos a todos los periodistas y militantes de la comunicación -sostiene la gacetilla de prensa difundida aquí entre otros espacios- a acompañar esta jornada donde hablaremos sobre las batallas y estrategias comunicacionales para, como decía Rodolfo Walsh, dar testimonio en momentos difíciles sobre las consecuencias del accionar de la secta del gatillo alegre, que es también la logia de los dedos en la lata“. De esta manera, cobra importancia la lucha que ese otro periodismo ajeno a los grandes medios empresariales y a sus líneas editoriales se compromete a emprender contra esa otra inseguridad tan poco (por no decir ‘nada’) preocupante para los siempre invocados (y en general manipulados) ‘argentinos de bien‘.