El otro Revilla

Publicado el 08 mayo 2020 por Monpalentina @FFroi

El 28 de julio de 2013 se cumplió un gran sueño para Herminio Revilla al abrir en Villabellaco, pedanía de Barruelo de Santullán, un museo donde se contempla la historia de estos lugares que el autor ha ido forjando en su taller. No se trata de una historia cualquiera. Hay alma en cada estancia, hay luz en cada hueco. Allí se pone corazón a cada una de las maquetas.





En diciembre tuve la ocasión de saludarlo. Fue uno de esos encuentros entrañables, diferentes a cuantos has vivido antes, no solo por todo lo que viste, sino también, porque la vida pasa y estás en ese momento de sorprenderte ante lo que no viste antes; ante la gente, que invirtió casi toda su vida en darle vida a todo lo que se iba apagando. Herminio es un privilegiado que tuvo la suerte de vivir para contarlo. No sé cuánto tiempo estuve absorto, pensando en encontrar las palabras idóneas para describir la magia de aquel lugar de Santullán, la habilidad de aquellas manos para ponerle corazón a los recuerdos. A mi último personaje le brillaban los ojos de emoción al contarme su vida, como técnico de radio y televisión primero y, finalmente, en el mantenimiento eléctrico de galletas Fontaneda. Más de 600 piezas y maquetas realizadas con maderas autóctonas, instrumentos y personas que adquieren vida propia, que nos muestran cómo fue la vida de los nuestros, sobre todo, recalca él, la vida de aquel valle. “Aquí, donde huele a madera, a tierra, a hierba, a pasado y a tradición, donde cada rincón es un recuerdo, y cada recuerdo un homenaje, aquí… es donde he encontrado mi lugar de creación. Aquí he gestado toda mi obra y aquí han retornado todas mis creaciones.” Cuando tienes la suerte de encontrar a una persona así, que ha vivido tanto, que se ha dedicado por entero a darle vida a lo que fue la razón de la vida de los nuestros, entonces recuperan el sentido para ti muchas cosas que ya dabas por muertas.
Si hay una pregunta, si hay un pero es hacia las instituciones, a quienes dicen luchar contra la despoblación de estos lugares, que no suman sus fuerzas al empeño de quienes lo interpretan con su obra.
LA MADEJA | FROILÁN DE LÓZAR |VIAJANDO POR PALENCIA| DIARIO PALENTINO