Flaherty portaba consigo un laboratorio móvil a fin de comprobar la calidad del material de cada día, que proyectaba a los esquimales (que nunca antes habían contemplado las imágenes del cinematógrafo) obteniendo de éstos una complicidad cada vez mayor en el film. Ninguna distribuidora de los Estados Unidos se atrevió a encargarse de la carrera comercial de la película, y fue Europa, gracias a la empresa Pathé, la primera en apreciar y consagrar de inmediato a Nanook.
El éxito de la película en Europa hizo que la Paramount financiara a Flaherty para realizar otra película de similar estilo, pero Moana nunca alcanzo el éxito de Nanook.
Robert Flaherty murió en 1951, en Dummerston, Vermont, Estados Unidos. Es considerado el padre del Documental y nos dejo como legado un género nuevo en el cine. Era amante de la aventura, los lugares inhóspitos, los ríos salvajes, la geología del lugar y la naturaleza. Paola Echecury