El fin de semana estuve en el Pirineo aragonés, en mi querido Valle de Pineta y otros parajes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y el espectáculo que me regalaron ríos y cascadas debía quedar reflejado en la nueva convocatoria de Salto al reverso para su ‘Antología III’, abierta a obras que tengan al agua como elemento central. Ahí va mi pequeño poema.
Agua salvaje.
Agua que ruge.
Agua que vibra.
Agua que luce.
Agua tranquila.
Agua que cura.
Agua que fluye.
Agua que es pura.
Agua que arrasa.
Agua que vive.
Agua que baila.
Agua que es libre.
Agua escultora.
Agua que late.
Agua que crea.
Agua que es arte.
Agua que nutre.
Agua que sacia.
Agua que limpia.
Agua que es magia.