El País incluye el Sáhara en Marruecos, que censura libros por diferenciar el mapa saharaui

Publicado el 16 febrero 2018 por Teofermi1

Por Alfonso Lafarga / Contramutis
El diario El País publicó el 6 de febrero un mapa con el Sáhara Occidental -territorio no autónomo pendiente de descolonización- formando parte de Marruecos, donde días después fueron retirados 25 libros del Salón Internacional del Libro de Casablanca por incluir un mapa del territorio saharaui diferenciado de Marruecos.
Con motivo del Día internacional de tolerancia cero con la mutilación genital femenina, El País incluyó un reportaje con un mapa de África en el que aparecen en azul los países en los que esta práctica está prohibida por ley y en gris los demás.
El mapa correspondiente a Marruecos, país que no figura entre los que tienen prohibida por ley la mutilación femenina, abarca también el Sáhara Occidental, invadido a finales de 1975, anexión que no ha sido reconocida por ningún país y que se encuentra entre los 17 territorios no autónomos de la ONU.
Días después de la información de El País, el 14 de febrero, la Agencia EFE distribuyó una información fechada en Rabat relacionada con el mapa de Marruecos y el Sáhara Occidental, que recogieron el periódico de PRISA y otros medios: El Departamento del Libro del Ministerio marroquí de Comunicación y Cultura retiró 25 libros del Salón Internacional del Libro de Casablanca, la mayoría por incluir el mapa del Sáhara Occidental separado de Marruecos, un mapa “cortado” según el director de este departamento,  Hasán Uazani.
El tratamiento que El País da habitualmente al Sáhara Occidental es causa desde hace tiempo de rechazo e indignación en medios saharauis y del movimiento solidario, que ven como sus cartas de queja al director no son publicadas, tal y como ocurrió con la que en 2014 remitió la Asociación Profesional de Abogados Saharauis en España (Aprase) referente a una información sobre la tramitación de la nacionalidad española para ciudadanos saharauis.
Tampoco se publicó la enviada por el profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad del País Vaso Juan Soroeta, que el 12 de agosto de 2016 criticó que en el suplemento “El viajero” se dijese “ciudad marroquí de Dakhla”,  lo que opinó era una “afirmación desgraciadamente coherente con la línea editorial que El País mantiene desde hace años, cuando se trata de una ciudad saharaui, ocupada ilegalmente por Marruecos desde 1975”.
Ciudades “marroquíes” que son saharauis El considerar marroquíes las ciudades saharauis no era nuevo. El País insertó el 7 de junio de 2010 un cuadernillo de publicidad sobre Marruecos, en el que se incluyeron como marroquíes las ciudades del Sáhara ocupado Bojador, El Aaiún, Dajla, Smara y Cabo Juby a las que se llamo “el Marruecos Sahariano”. Esto causo duras criticas y desde Espacios Europeos,  se afirmó que el reportaje publicitario no cumplía las normas de estilo del diario, ya que la tipografía era la misma que la del resto del periódico.
Igual que al profesor Soroeta le ocurrió en repetidas ocasiones al exprofesor de Estructura Económica Internacional de la Universidad Autónoma de Madrid Luis Portillo, quien el 1 de marzo de 2017 escribió sobre el editorial “Crisis en el Sáhara”: “Remitir y endosar a la ONU y a la comunidad internacional la resolución del problema del Sáhara Occidental, como hace el editorial de El País, es, por supuesto, muy cómodo, pero también muy hipócrita y parcial”.
De este mismo editorial el colaborador de Público David Bollero dijo que El País ya no era un referente de la prensa española, “al menos de esa en la que uno miraba un ejemplo de buen periodismo”; para el periodista, la autoría del editorial solo se explicaba de dos modos: “o quien lo ha escrito no está en modo alguno capacitad@ (su desconocimiento en la materia es insultante) o, precisamente todo lo contrario, y entonces estaríamos hablando de un discurso interesado, de otra prueba de un diario convertido en perro de su amo. Personalmente, me inclino más por esta segunda opción”.
Un reportaje que trajo mucha polémica fue “Los 10 mayores campos de refugiados del mundo”, publicado el 20 de junio de 2017, en el que no se incluyeron los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia),  lo que motivó “decenas y decenas de cartas de particulares y de asociaciones de solidaridad o ayuda al pueblo saharaui”, como reconoció la Defensora del lector.
La explicación de El País fue que la selección se hizo según el número de personas a las que dan cobijo los campamentos y que no había datos de que algunos de los cinco campos de Tinduf sumase  “más de 55.000 refugiados, que es aproximadamente el número de personas que alberga Yida, en Sudán del Sur, el último de la clasificación”.
Desde Poemario por un Sahara Libre se calificó de “alucinante” la  respuesta al contar por separado a las wilayas (El Aaiún, Dajla, Bojador, Auserd y Smara) en que se dividen administrativamente los campamentos saharauis.
La justificación de El País entró en contradicción con su propia clasificación: en segundo lugar pusieron el de Dollo Ado (Etiopía), con unas 212.023 personas, “un macrocomplejo integrado por cinco campamentos”, los mismos que en Tinduf, en los que ACNUR sitúa 165.000 refugiados.