El diario 'El País' recordaba en un artículo reciente de Juan G. Bedoya el día en que Franco enmudeció a causa de su masofobia.
" Ocurrió en el otoño de 1958. Dos senadores y un alto militar estadounidenses acuden al Palacio del Pardo, en Madrid, para sondear a Franco sobre sus intenciones ante la visita a España del presidente de Estados Unidos, el general Dwitht D. Eisenhower. ¿Cómo sería recibido, con qué intenciones? Franco, eufórico, promete liderar en Europa el combate contra la subversión comunista, aspira a afianzarse como reserva espiritual de Occidente, anuncia un exterminio de la masonería... Un senador le advierte: 'Señor, el presidente Eisenhower es protestante, yo soy masón y mi colega en el Senado es judío. Los tres estaríamos en la cárcel en este país'. Franco enmudeció".
Fuente: El Oriente