Traducción: Fabián ChuecaAño: 2016ISBN: 978-84-1649-834-5Nº de páginas: 520
Belinda Alexandra es una de esas autoras que se ha ido ganando un puesto en mi lista de favoritos y es que todas las novelas que he leído hasta ahora de ella me han gustado mucho. Así que cuando Roca anunció la publicación de El paisaje de los sueños de oro, calificándola como una “poderosa saga familiar”, que como ya sabéis es un género que me encanta, tuve claro que tenía que leer el libro ya que estaba segura de que iba a disfrutar con su lectura, como así ha sido.El comienzo de "El paisaje de los sueños de oro" nos sitúa en París en el año 1975, ciudad en la que reside Paloma Batton, una joven que, siguiendo los pasos de su fallecida madre, sueña con ingresar en el Ballet de la Ópera de París y convertirse en étoile. Paloma vive en compañía de su abuela Evelina, una mujer que tras la Guerra Civil huyó de Barcelona y se instaló en la capital francesa, donde es propietaria de un conocido estudio de ballet. Paloma vive centrada en su deseo de ingresar en la escuela de ballet, pero cuando una mañana reciba la extraña visita del fantasma de una mujer que le hace entrega de un par de aretes de oro, su vida dará un giro inesperado. Confundida por esta aparición sobrenatural, la joven sentirá que ha sido elegida para cumplir una especie de misión por esa extraña mujer, a la que acabará identificando como “La Rusa”, una de las más famosas bailaoras de flamenco de todos los tiempos. Y será así como Paloma comience a investigar su propio pasado, sumergiéndose en la historia familiar para remontarse a un pasado en el que parece estar la conexión entre su familia y esta fantasmagórica visita.
Belinda Alexandra
Como os decía, este tipo de historias me encantan y El paisaje de los sueños de oro ha logrado cautivarme desde las primeras páginas. Es cierto que de entrada esa aparición de un fantasma no tenía muy claro que me fuese a convencer ya que no soy demasiado aficionada a los elementos paranormales pero en este caso me ha parecido tan bien integrado en la trama que no ha supuesto ningún obstáculo y desde un principio me he dejado llevar por esta historia que ha ido ganando en interés e intensidad a medida que avanzaba."El paisaje de los sueños de oro" se presenta dividido en tres partes aunque de ellas la tercera es la más extensa al abarcar prácticamente la segunda mitad de la novela. Cada una de estas partes está compuesta por diversos capítulos que suman un total de treinta y nueve, alternándose en los mismos tres historias, la de Paloma, la de su abuela Evelina, y la de Celestina, que es la mujer que se esconde detrás del apodo de “La Rusa”. Al comienzo de cada uno se nos indica el nombre del personaje que adquiere el protagonismo, aunque las diferentes tramas son fácilmente identificables y los continuos saltos temporales no suponen ningún problema a la hora de seguir la historia. En todo momento se utiliza la narración en primera persona, imprimiendo Belinda Alexandra una voz propia y definida para cada una de estas mujeres y haciendo uso de un lenguaje sencillo pero cuidado y elegante que hace que la lectura sea amena y muy agradable. Tanto por esa estructura que combina diversos hilos argumentales como por el propio desarrollo de la historia en el que entran en juego ciertas dosis de misterio e intriga en torno a los secretos familiares, es un libro que cuenta con un ritmo ágil y se lee con una facilidad enorme, en cada capítulo sentimos la necesidad de avanzar un poco más para descubrir cómo continúa la vida de sus protagonistas.La historia recogida en El paisaje de los sueños de oro, como señalaba al comienzo, es una historia familiar y en concreto son las mujeres de esta familia las que se convierten en las protagonistas indiscutibles de la trama, cada una en su propio tiempo. De esta manera en el presente es Paloma quien se convierte en el hilo conductor de la historia, una joven que vive volcada en su sueño de entrar a formar parte del Ballet de la Ópera de París, siguiendo así los pasos de su madre, fallecida hace unos años. La pérdida de su madre ha marcado a Paloma, desde entonces no mantiene una buena relación con su padre y se refugia en el cariño de su abuela, con quien se encuentra muy unida. Pero la aparición del fantasma de La Rusa hará que todo lo que creía conocer en torno a su familia se desmorone, sintiendo la necesidad de investigar para descubrir quién es ella realmente y a qué lugar pertenece.