El Paisaje Humano de Madrid y Esto es una Plaza

Por Espaciosvivos
El domingo pasado, fuimos a comprar unos pollos asados al murciano (Lavapiés), una experiencia sensorial que recomiendo, los mejores pollos que he comido jamás. De camino a casa, y recorriendo las callecillas de Lavapiés, encontramos "ESTO ES UNA PLAZA". Otras compañeras del gremio como "JardineríayPaisajismo" o MissJardin alguna vez han hablado de ello, y siempre he sentido la curiosidad de visitarlo.Así que entramos, pensé que sería un espacio con poca gente, pero realmente no es cierto. Estaba lleno de gente, grupos por ahí, grupos por allá, mayores, jovenes y pequeños. Unos construyendo una mesa, otros trabajando en los margenes, plantando cosas, niños jugueteando, personas hablando, otros escuchando y nosotros curioseando.La verdad es que no sé que me imaginaba, pero los videos y fotos de otros blogs, no hacen justicia al espacio. Es un lugar para vivirlo.
No es el típico jardín o espacio urbano todo más o menos colocado, u organizado, no quiero decir que esto sea un desastre (porque no lo es), sino que es un espacio vivo, con alma, gracias al paisaje humano que allí se encuentra.
 No sé si en las fotos  se verá, pero es como el hueco de una casa. Está rodeado de paredes con ventanas cerradas a la calle, pero aquí lo importante, el movimiento, la energía no está en la calle, sino en el espacio: "Esto es una plaza". Es un agujero verde, dentro de un tejido gris, lleno de alboroto, de risas, de trabajo, de esfuerzo.
Los colores de las verduras y de las paredes, salpican la plaza. 
Es increible. Parecía que la ciudad estaba muerta, y no. No está muerta, la gente aún se reúne para dar vida a nuestra ciudad. Esto es una plaza, es un ejemplo de la convivencia entre personas, de las relaciones sociales alrededor de una espacio, que cobra vida, gracias a eso principalmente a la reunión de las personas. Los parques y jardines de nuestras ciudades, se han convertido en lugares adornados, pero sin una función social, de relacionarse con otros, o porque no hay tiempo para compartirlo o porque los espacios no nos sugieren nada.