Este es un paisaje sorprendente porque además de mágico no es real, recreado por la artista Eszter Burghardt tras su experiencia vital y artística en Islandia, se trata de un paisaje imaginado por Eszter y que se inspira en la geología y especial morfología de las tierras islandesas con la particularidad de estar escenificado con lanas, semillas, café, leche y una pizca de ensoñación...
La definición de paisaje es compleja ya que en gran parte es subjetiva, por eso, muchas veces nos preguntamos si pueden los paisajes ser imaginados o creados. Este que os propongo es uno de esos paisajes atractivos, distantes y fríos que llegan desde lejos para quedarse en nuestra retina... soñamos con visitarlos, con disfrutarlos, con desentrañar el misterioso velo que los cubre.