Palacio de Cogolludo, construido a mediados de la década de 1490, el palacio de Cogolludo (Guadalajara) es uno de los primeros edificios en España en los que pueden apreciarse rasgos del primer renacimiento junto a reminiscencias del estilo gótico. Es un primer paso hacia la nueva arquitectura del siglo XVI y se trata, en efecto, de un edificio de concepto renacentista con elementos decorativos todavía góticos.En la composición de su fachada, lo único que se conserva junto con la arquería inferior del patio, destaca la acusada horizontalidad y el empleo indiferenciado del almohadillado, sin matizar por niveles como en los palacios florentinos, lo que dota al conjunto de gran unidad. La portada es adintelada y está enmarcada por sendas columnas con fustes saturadas de motivos decorativos. El tímpano semicircular alberga el escudo de Luis de la Cerda y Mendoza (miembro de una de las más destacadas familias que alentaron la introducción del renacimiento en Castilla) y la arquivolta se remata con motivos florales de palmetas decorativas. Otro gran motivo heráldico de la familia de los Mendoza remata la composición vertical de la portada en el segundo cuerpo horizontal de la fachada. El gran lienzo de fachada está rematado por una potente cornisa superior y pretil de coronación con decoración de modillones en la línea de alero. Son interesantes los huecos de la planta noble. Son aún de traza gótica, pero están animados por profusa ornamentación y con motivo heráldico sobre la doble arcada. Del patio se conservan los arcos rebajados del piso inferior, sobre columnas desnudas y curiosos capiteles de vaso estriado de influencia italiana. En la actualidad no se conserva la galería superior arquitrabada, con zapatas y dinteles derivados de formas leñosas.