El Palacio de Drachenburg, una lujosa casa de campo

Por Viajeros

Muchos hemos deseado alguna vez tener una casa de campo en las montañas, lejos del mundanal ruido y toda la pesca. Algunos se conformarían con una modesta cabaña, otros querrían una villa… y si puedes permitírtelo, ¿por qué no un palacio?

El palacio de Drachenburg, situado en las montañas alemanas a las afueras de Bonn, no fue la residencia de un rey ni de un príncipe, sino que fue proyectada por un banquero: el barón Stephan von Sarter, un auténtico Rockefeller alemán que nació como hijo de un posadero de Bonn y terminó sus días como noble. Sin embargo, nunca llegó a habitar el palacio y este pasó a sus descendientes y luego al Estado alemán.

Drachenburg fue construido entre 1882 y 1884, aunque se remodeló y redecoró varias veces, primero por los descendientes del barón von Sarter y después según las diversas instituciones que lo ocuparon. Su aspecto actual se debe a Paul Spinat, quien lo compró en 1971 y lo restauró para el público, abriendo sus puertas a los visitantes dos años después, aunque no se restauraría completamente hasta 2011.