“EL PALACIO DE HIELO” de Tarjei Vesaas

Publicado el 11 septiembre 2021 por Marianleemaslibros

Había por allí una cascada alrededor de la cual se había formado una extraña montaña de hielo durante el largo período de heladas. Se decía que parecía un palacio, y nadie recordaba haber visto nada semejante.
Ese palacio sería el destino de la excursión. Primero a lo largo del lago, hasta la desembocadura del río, y luego andando por la orilla hasta la cascada. Todo ello llevaba el equivalente a un corto día invernal
No suelo leer clásicos, hace tiempo que me dan bastante pereza, pero mira tú por donde acabo de terminar uno. Porque “El palacio de hielo” se considera un clásico imprescindible de las letras escandinavas (publicada en 1963 y ganadora del Premio de Literatura del Consejo Nórdico en su día). 
Ya había leído varias recomendaciones en alguno de los blogs que frecuento (entre ellos, en el de Lorena, y hace nada en el de Rosa, cuya reseña ya me metió de cabeza y me animó a colar esta obra). Se lo agradezco a las dos.
La trama sin spoilerAsí, a grandes rasgos, "El palacio de hielo" trata sobre la amistad entre dos niñas de once años, la foránea Siss y la forastera Umm. Umm es huérfana, hace unos meses que perdió a sus padres y ahora está viviendo con su tía en una cabaña del bosque. Ambas, tía y sobrina son calladas, tímidas, solitarias y aunque en el colegio, los chicos y chicas de su clase intentan que la nueva se una al grupo, no hay manera, ella se resiste y sigue día tras día apoyada en la pared del patio sin hablar con nadie. 
Se daba cuenta de que Unn era fuerte en su solitario lugar del patio de recreo, y que estaba muy lejos de ser una pobrecilla digna de compasión.

Pero un día, todo cambia. Siss nota como Umm la observa disimuladamente, detenidamente, sin apartar  la vista de ella, en realidad ambas se observan, sus miradas se cruzan. Enseguida se dan cuenta de que se caen bien, «¡Tengo que conocerla!» piensa Siss, que se sentía hechizada por los ojos claros de Unn desde la primera vez que la vio. Y se conocen. . .
Los ojos de Unn no eran escudriñadores ni transmitían envidia, más bien había en esa mirada una especie de anhelo; Siss lo advertía si le daba tiempo a captarla. Había expectativa. Cuando salían de clase, Unn no se acercaba, hacía como si nada, pero a cada momento Siss notaba un dulce cosquilleo en el cuerpo: Unn estaba mirándola.

Una nota con cuatro palabras, «Tengo que verte, Siis» y una invitación, es lo que propicia su encuentro, un solo día que despliega ante ambas una amistad especial y maravillosa que por circunstancias del destino y por desgracia para ellas, no dura demasiado. Una relación con consecuencias.
Los puntos fuertes de la novela 
Una experiencia lectora sorprendente“El palacio de hielo” me ha resultado una lectura muy gratificante, pero sobre todo, sorprendente. Sorprendente, ya no por el argumento, que también los es, sino porque me he sorprendido a mí misma, y eso, a estas alturas no es fácil. Al finalizar el libro me he quedado pensando que, conociéndome como me conozco, si yo hubiera sabido con exactitud lo que me iba a encontrar en esta novela (y eso que ya estaba en parte advertida) muy probablemente nunca la hubiera empezado, y me habría equivocado, como supongo que me equivoco otras tantas veces en las que no tengo paciencia y abandono libros. Porque no es que no me haya gustado, no, de hecho, me ha encantado y la he disfrutado mucho.
El hecho es que, en este caso y curiosamente, detalles que en otros libros, de buenas a primera me echan para atrás, aquí las he tolerado y es más, no me han importado para nada. Han sido sobre todo dos cosas:
-- Me ha resultado poco creíble, difícil de entender que en tan solo un día, una tarde, un encuentro, dos niñas de once años (son demasiado pequeñas) que se acaban de conocer, terminen sintiendo una amistad y una atracción tan desmesurada, una conexión tan instantánea. Que un único encuentro pueda desencadenar algo tan obsesivo, algo que solo ellas dos comprenden, porque solo ellas hablan su mismo idioma. 
-- A pesar de saber que no suelen gustarme y generalmente me aburren las descripciones ambientales excesivas y extensas, aquí tampoco me han importado (hay una en el primer tercio de la novela que se me ha hecho algo larga, pero si te pasa como a mi, te recomiendo seguir, merece la pena). Porque Tarjei Vesaas escribe tan bien, tiene una prosa tan bonita y construye una ambientación tan mágica y perturbadora, que consigue enredarte para que lo disfrutes tal cual, sin importarte nada más, cerrando los ojos y dejándote llevar.
Tenía cosas extrañas y desgarradoras en las que pensar, pero el calor tras el frío se le iba metiendo a escondidas en el cuerpo, y no se quedó mucho tiempo pensando.

El estilo del autorCon un estilo firme, sobrio y enigmático, este autor noruego (uno de los novelistas y poetas más importantes del siglo XX) consigue hilar una trama y construye una novela que me ha resultado mágica y hechizante. Una trama que nos enreda, nos envuelve en un aire tremendamente frío, gélido, en unos bosques primero helados, luego nevados, hasta el punto de llegar a sentir, oler, percibir ese silencio sordo y blanco, ese toque de soledad y peligro que conllevan ese tipo de parajes.
Corría feliz hacia el hielo por la tierra cubierta de escarcha entre blancas ramas de abedul que brillaban como la plata. 

El escritor es muy hábil con las palabras y las descripciones del ambiente son excepcionales.  
La siguiente habitación le hizo quedarse sin aliento. Se encontraba en medio de un bosque encantado. Un bosque de hielo. El agua que había salpicado ese espacio a lo largo del tiempo había formado troncos y ramas de hielo, y pequeños árboles emergían del fondo entre otros más grandes.

Tres personajes principalesClaramente las dos protagonistas son las niñas, Unn y Siis. Pero, en medio de tanta congelación, emerge sólida la presencia persistente del Palacio de hielo, una imagen que os reconozco me ha costado imaginar tal cual era descrita, pero que me ha resultado fascinante, para mí el tercer protagonista de esta historia. Un palacio helado repleto de grietas, aristas, alzado por arte de magia debajo de una cascada que se ha congelado dándole esa forma, convirtiéndole en un lugar peligroso pero que al mismo tiempo suscita una inmensa fascinación entre los habitantes del lugar (y entre el lector, por supuesto) y sobre todo en Unn, que no puede evitar sentirse atraída por él. 
Unn estaba contemplando un reino mágico de pequeñas cumbres, bóvedas, cúpulas cubiertas de escarcha, arcos suaves y confusas labores de encaje. Todo era hielo y agua que fluía, creando nuevas construcciones. Algunos chorros de la cascada habían sido desviados por el hielo y corrían por nuevos cauces, dando lugar a nuevas formas. Todo brillaba. El sol no había llegado, pero todo emitía un brillo azul y verde. Hacía un frío mortal.

Atrapada sin remedioOs cuento que he leído este libro en dos sentadas. Ya al principio empecé a sentir como un embrujo, un no se qué que me cautivó y que poco a poco, casi sin darme cuenta, me fue atrapando, adentrando sin remedio en esta historia, en lo que se cuenta y en lo que no se cuenta, porque aquí muchas cosas se dejan al libre albedrío del lector, a la interpretación de cada uno, algo que puede no gustar a más de un@. Pero a mi, realmente no me ha importado, no me ha costado imaginarme todo lo ocurrido, construir mi propia historia, mi propia versión de lo ocurrido entre estas dos niñas y su amistad extrema, con sus decepciones y desencantos incluidos, porque cualquier amistad también conlleva eso, a veces no se obtiene lo deseado, lo esperado.
Obsesiones, secretos, promesas y tragedia Esta novela encierra además de esa amistad obsesiva, promesas y secretos nunca contados, y supuestos juramentos de fidelidad y de memoria (digo supuestos, porque sabes que haberlos haylos, pero no se concretan, aunque se intuyen) 
Vuelve a decirlo, una vez más. No quiero pensar en ella, solo quiero estar con ella. No hace falta que me lo cuente. Es algo que duele, no quiero saber qué es.

Además, es una historia con su lado triste y dramático, la historia de una tragedia, de un duelo, del duelo en la infancia. Pero no hay ensañamiento en la tragedia. Nos habla también de la distancia entre padres e hijos, la falta de confianza e incomprensión mutua, padres que no comprenden a sus hijos, que no empatizan ni saben llegar a ellos, e hijos que no confían en sus padres.

Resumiendo: "El palacio de hielo" es un relato profundo y absorbente sobre una amistad llevada al extremo, el relato de una obsesión, del descubrimiento preadolescente de las emociones y de los sentimientos propios de la edad. Una historia que me ha parecido única, inquietante, hermosa, y hechizante.
El edificio de hielo se yergue como un misterio sobre ellos, tiene poder, ondea con sus cumbres en la oscuridad invernal. Como si estuviera dispuesto a quedarse allí para siempre, pero ocurre todo lo contrario, el tiempo es desesperadamente corto, y el palacio se desplomará en cuanto lleguen las inundaciones.

Os recomiendo  esta novela, pero como decía Rosa en su blog, no a todo el mundo, porque te deja preguntas que tienes que responderte tú misma y eso a veces no gusta, o no apetece. Y os dejo unas palabras de Doris Lessing sobre "El palacio de hielo" que resumen a la perfección lo que me ha parecido:
«Qué simple es esta novela. Qué sutil. Qué potente. Qué diferente a cualquier otra. Es única. Es inolvidable. Es extraordinaria».  
No quiero pensar en ella, solo quiero estar con ella.

Mi nota es la máxima, claro: