Sobre un cerrete que domina el pantano observamos la existencia de un palacio de propiedad privada en la actualidad pero que perteneció a los condes de Oropesa.
Es un edificio del siglo XVII que dibuja una planta cuadrada con cuatro cubos también cuadrados en las esquinas.
Está construido con sillería en vanos y esquinas y mampostería combinada con ladrillo en los paramentos.
Tiene un patio en la fachada norte en torno al cual se alojaban las caballerizas y el servicio, y un jardín de entrada en la fachada meridional. Cuenta con tres alturas y buhardilla además de una galería acristalada y otros porches y corredores.
Foto antigua del palacio de Rosarito, FOTO DE CLIFFORD DE 1858
Palacio de Rosarito en fotografía de hace unos años
Al este del palacio se observan los restos del antiguo convento de la Virgen del Rosario al que debe su nombre el embalse.
Incluso se dice que antes de ellos hubo una comunidad templaria, pero son tantos los lugares con esos supuestos antecedentes y sin pruebas históricas de su presencia, que lo ponemos en duda.
Después fue ocupado el convento por la orden de San Bernardo y aquí sí que hay un elemento que podría orientarnos en ese sentido y es que a la otra parte del Tiétar sí hay en efecto un lugar denominado San Bernardo al que cruzaba una barca que unía las dos orillas.
Fachada sur y espadaña del convento de Rosarito
A petición de San Vicente de Alcántara lo refundó el Conde de Oropesa a mediados del siglo XVI. En 1786 fue derruido y mandado después reconstruir por el obispo de Ávila.
San Pedró de Alcántara pernoctó en el convento en algunas ocasiones y en una de ellas fue testigo de un incendio y cuenta la tradición legendaria que el santo subió donde las llamas eran más peligrosas y ordenó al fuego que parara y el fuego se extiguió.
Y algunos hijos de testigos decían en el siglo XVII que cogía las brasas y tizones sin quemarse.Interior de la iglesia del convento de Rosarito en fotografía reciente
El convento custodiaba varias reliquias y contaba con pinturas de Claudio Coello que representaban a Santo Domingo y Santa Rosa y en el altar mayor una buena imagen de la Purísima Concepción y “el Santo Negro”.
El convento sufrió con los bandos contendientes en la Guerra de Sucesión, en la que los frailes se pusieron del lado del Borbón Felipe V.
También fue saqueado por los franceses en la Guerra de la Independencia. Los revolucionarios liberales roban en 1829 la corona de la Virgen y es desamortizado en 1834 abandonándolo los frailes.
Sus frailes franciscanos solamente tenían por sustento un huerto que cultivaban, pero lo montuoso de las tierras que lo circundan hacía que les fuera necesario mendigar para subsistir, aunque algunos de sus monjes tenían fama de buenos médicos y llegaron a regentar un hospital en Oropesa.
Hoy día solamente quedan unas ruinas del edificio destechado de la iglesia que tiene planta latina con la nave dividida por arcos fajones de medio punto y acceso por una puerta de arco rebajado. Queda también una espadaña, además de los restos del camarín de la Virgen y de las dependencias conventuales.
A continuación añadimos una serie de fotografías aportadas por Carlos Blázquez del convento de Rosarito.
Este era el convento del fraile que capturó al célebre bandido Moraleda cuando asaltaba una venta en la finca oropesana de El Verdugal. Este episodio fue pintado por Goya en seis cuadro como viñetas que se conservan en el museo de Chicago
NOVIEMBRE 23, 2016 MIGUELMENDEZ http://lamejortierradecastilla.com/el-palacio-y-convento-de-rosarito#more-2906&version;