El secretario general de la IGP Pa de Pagès Català, Alfredo M. Verdegay, explica que después de conseguir el reconocimiento, uno de los objetivos es lograr que “se vuelva a introducir en los restaurantes catalanes, donde el pan industrial ha ganado terreno en los últimos años”. Además, también esperan un incremento de las ventas, concienciando que “el pan de payés no es tan caro y por lo tanto no debe verse entre los consumidores como un lujo de fin de semana”, añade Verdegay.
En estos momentos, la popular baguette es el producto más vendido en las panaderías, mientras que el redondo tradicional ocupa el segundo lugar. Cabe destacar que este producto no llegará a los supermercados, por el hecho que sólo se podrá embolsar en el momento en que se produzca la venta al cliente.
La IGP del pan de pagès será la primera de este tipo en Catalunya y la que abarcará una extensión más amplia respecto a las dos existentes en el resto de España. En el proceso hasta conseguir el distintivo, el centro de investigación Innopan de Lleida les ha guiado en todo momento. De hecho, una de sus principales labores ha sido la de buscar un nexo común para marcar un único método de elaboración, además de validar las materias primas que se debían utilizar. En estos momentos Innopan trabaja para conseguir que dos productos tradicionales de la provincia leridana como la Coca de Recapte y el Pa de Ronyó también obtengan el reconocimiento.
Fuente: La Vanguardia