El panteísmo o el sentimiento de fusión con todo

Es un sentimiento que invade. El cuerpo se hace liviano. Una sensaciónde alegría y plenitud te llena. Algo afuera te lleva a percibir. Mientraspaseas por la playa y miras el mar atemporal, unas nubes sobre el cielo azul, yel sol que lo impregna todo... También ocurre cuando se levanta la cabeza unanoche cualquiera, y se echa una mirada al Universo. Eres consciente de que noes que sea el mundo más maravilloso que existe, sino que es un mundo que te hahecho a su imagen y semejanza. Es preciso que esté a gusto, me siento bien; ylo veo hermoso porque ha sido ese mundo quien me ha esculpido, quien me hahecho. Otro ser vivo consciente de otro planeta puede quizás percibir ese mismosentimiento pero en un hábitat completamente distinto, incluso agresivo paranuestra especie. Lo que a nosotros nos parece hermoso a él puede parecerlehorrible. Una paz interior sale a borbollones de tu pecho y se desborda a tualrededor. Sientes que estás vivo, muy vivo, que vives en todo y que todo viveen ti. Es un momento maravilloso. Eres la tierra, el agua, el sol, lasestrellas, las galaxias… Y das gracias. No sabes a qué o a quién, peroagradeces la oportunidad de estar vivo y poder percibir esto. Es maravillososentirlo.Este sentimiento aparece de cuando en cuando provocado por un estadointerior y la armonía con un entorno. No se puede forzar, no es a la carta.Aparece cuando aparece, y entonces bienvenido sea, lo sientes, lo disfrutas, notratas de mantenerlo, sólo sabes que de nuevo, ha hecho acto de presencia. Ydejas que fluya. Hasta que sin darte cuenta, interfiere de nuevo el cerebro,esa maquinita que no para, y cuando menos te das cuenta, ya estás de nuevo contus cosas mundanas. Tal como vino desapareció. Pero algo queda. Pero inclusocon lo que queda hay que llevar cuidado. No se puede recurrir a la memoria pararevivirlo. No es lo mismo la vivencia que la revivencia. No se deben usar artimañas paraaprehender algo imposeíble. Simplemente hay que dar gracias y seguircon tu pequeña y ofuscada vida de animal del planeta. Esto te hace sentir lamaravilla que supone ser un Ser que puede percibir estas cosas. ¡Somos seresmaravillosos!¿Qué es esto? ¿Es misticismo? ¿Filosofía? ¿Pensamiento elevado? No sé loque es. Pero sí sé que me hace sentir que soy algo más que un animal. Que quizásea algo más, pero de lo que estoy casi seguro es que no es el alma. Al menosno como pretendemos que sea. No comprendemos muchas cosas, quizás estemosintentando con un pozal meter toda el agua del mar en el hoyo de la arena; peroviviendo, observando y sintiendo te das cuenta de lo inmenso del “proyecto” yde tu pequeñez. Percibes que sabes algo, que intuyes alguna cosa, pero al mismotiempo te das cuenta de lo inabarcable. Sientes que eres uno, laindividualidad, un ego; pero al mismo tiempo sabes que eres todo. Desde lapartícula cuántica más pequeña que hay en ti, a la mayor galaxia o cúmulo degalaxias que tienen tus mismas partículas. No podemos entender cual es el finde todo esto, pero mientras algún día lo veamos, simplemente hay que aprovecharla oportunidad y vivir.
No he hablado de dios. Como verás, el dios de los humanos tiene muy pocoque ver con esto. Aquí no hay religión, no hay adoración, ni culto, ni normasmorales. Cuando se percibe eso las normas morales no tienen sentido. Nohacen falta. Algo dentro de ti sabe lo que hay que hacer.En Teoría de Sistemas decimos que “el todo es algo más que la suma delas partes”. Es maravilloso ver que en una composición viva, hecha departículas “coordinadas”, haya aparecido algo más; que haya aflorado una nuevavirtud.
Alguien dice que esto es panteísmo (todo es dios). Yo no lo sé. Sólose me ocurre decir: ¡Bendita sea la vida! ¡Y el Ser Humano! ¡Y el Universo quenos ha hecho y nos cobija!
Dale caña a todo lo burdo que hay en nuestras vidas y que impide que senos abra una ventanita al sentimiento panteísta.
Juan-Lorenzodalescana@gmail.com                                                                  Más artículos sobre Humanismo