El Papa habló en esos términos durante su visita a Malta, donde aseguró que este lugar recuerda el problema de la inmigración y las corrientes de inimgrantes que desde África llaman a las puertas de Europa.
El pontífice manifestó que la fe es la fuerza que da caridad e imaginación para responder a estos desafíos. La visita de Benedicto XI a Malta fue con motivo del aniversario del naufragio de San Pablo y resaltó la figura del apóstol, al tiempo que sostuvo que la fe es importante para la relación con Dios.