Ambientada en Bolonia, esta película italiana del director Pupi Avati profundiza en las relaciones familiares, mostrando las diferentes actitudes que ante una hija puede tener su padre y su madre.
Giovanna es una joven de 17 años sobreprotegida por su padre y, en cambio, casi ignorada por su madre, Delia. Ésta nunca ha estado enamorada de su marido, sino de un amigo y vecino policía, y además considera que su hija tampoco se preocupa de ella.
Giovanna está creciendo sin el apoyo de su madre, lo que le hace ser una chica insegura, y comete el asesinato de una amiga de la que se siente celosa, al creer que le quita a un compañero de clase.
El papá de Giovanna mezcla esta dramática historia con el escenario de la guerra y la dictadura fascista de Mussolini, que agravará la situación de la familia.
Giovanna se salva de la cárcel, pero es considerada enferma mental por el juez, acabando en un hospital siquiátrico, dónde recibirá únicamente las visitas de su padre, mientras que su madre Delia consumará su amor con el vecino, con la aquiescencia de su marido, que se vuelca en el cuidado de su hija enferma.
Pasados los años, Giovanna saldrá del siquiátrico y se reencontrará con su madre en un cine. Esta vez, sí, Delia decide volver con padre e hija, después de que el hombre de su vida, el vecino, haya fallecido fusilado por los antifascistas al finalizar la guerra.
El verdadero protagonista es el padre, que es capaz de hacer todo por su hija, a pesar del acto criminal cometido por Giovanna. Hay detalles peculiares, como el gesto de llevarle al siquiátrico, los guantes negros de su madre, que la hija considera signo de elegancia. Ahí se evidencia la necesidad que Giovanna ha tenido siempre del amor de la madre, por la que se siente de alguna manera traicionada, ya que desde siempre Giovanna ha detectado el amor “invisible” entre el vecino y Delia, invisible únicamente para su padre, claro.
En definitiva, se trata de una película que trata de tocar muchos temas, centrándose principalmente en el afectivo-familiar. Se ve con bastante agrado, no se hace pesada, pero, desde luego, no será recordada como una obra crucial del cine italiano contemporáneo.