El Papa rojo y la reina maga

Publicado el 04 enero 2016 por El Sol De Madrid Rubén Olmeda @elsoldemadrid

De los Papas que he conocido, solamente uno me ha emocionado, solamente uno me ha llegado al alma y ha provocado mi acercamiento a la Iglesia, enseñándome un camino más allá de lo espiritual, más allá de la fe. Ese Papa fue Karol Wojtyla, Juan Pablo II, un Papa que dio su vida por algo más que la fe, que dedicó sus esfuerzos a algo más que lo espiritual, un Papa que luchó contra la tiranía, la desigualdad y el mal en la tierra.

Después ningún Papa me ha emocionado, incluso su actual Santidad me ha llegado a decepcionar por esa innecesaria moda de “parecer rojo” para caer bien a los pobres. Cuando lo único que necesitan los pobres de un Papa es esperanza. Por muchas modernidades que haga el Santo Padre, la Iglesia no llegará a más gente hasta que no ocurran dos hechos (y los veo harto improbables de ver): que las monjas puedan oficiar misa y que los curas/monjas homosexuales puedan manifestar públicamente su condición.

La revolución verdadera en la Iglesia sería esa, ni facilitar las nulidades matrimoniales, ni viajar en metro, ni reírle las gracias a la izquierda atea. La Iglesia experimentará un verdadero progreso cuando una monja pueda dar misa, una monja de un remoto pueblo africano, donde se juega la vida y la virginidad frente a salvajes armados, o una monja de un pueblo español, querida y respetada por todos, que de pronto te pide que acudas el domingo a misa porque tiene un testimonio importante que contarte. Y culminará el progreso cuando un cura pueda decirle al mundo (si quiere) que es homosexual, pero que igual que sus hermanos, cumplirá su voto de castidad y aguantará las tentaciones.

¿Qué diferencia a un cura heterosexual que reconoce tener tentaciones pero se aguanta por su amor a Dios, a uno que es homosexual y hace lo mismo?.

Dicho esto, dejando claro que yo si creo en una verdadera revolución en la Iglesia y que la apoyaría, también quiero hablar hoy de las gilipolleces que vais a tener que escuchar en los telediarios. De las estupideces que escribirán los de Podemos en las redes sociales y de las tonterías que os contarán vuestros cuñados mañana con el roscón.

Es totalmente falso que el Papa haya puesto una “reina maga” en la misa del Vaticano. Es una manipulación en toda regla. La presencia de niñas disfrazadas de reyes en la celebración del 1 de enero en el Vaticano es habitual desde hace tiempo. Ocurrió en 2012, por ejemplo. Lo que ningun medio español cuenta es que cada año muchos niños y niñas que ayudan en misa, visitan el Vaticano en estas fechas. En concreto este año han sido más de 50 niños.

¿Y quiénes son estos niños? Pues resulta que en Alemania, los “sternsinger” son niños y niñas que se visten como los tres Reyes Magos y recolectan dinero para causas benéficas. Y 3 de estos “sternsinger” llevaron las ofrendas en la misa celebrada por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro. Punto.

Ni el Papa hace como Carmena, ni gaitas. Es una tradición de NIÑOS que se disfrazan, como una niña se puede vestir de Spiderman o de Iron Man.

No os creáis una palabra de aquellas afirmaciones que hace la izquierda atea cuando habla de la Iglesia, porque en muchos casos, en muchos…están manipuladas.