La diversidad biológica –o biodiversidad– es el término que designa todas las formas de vida en la Tierra y las características naturales que presentan. Este término engloba la diversidad dentro de cada especie (diversidad genética), entre las especies (diversidad de las especies) y entre los ecosistemas (diversidad de los ecosistemas).
El papel de la biodiversidad es vital, pues de su preservación depende el frágil equilibrio de los ecosistemas que proporcionan los servicios básicos indispensables para la vida en la Tierra (producción del oxígeno del aire, reciclaje de nutrientes, producción primaria), así como los servicios de aprovisionamiento (alimentos, materiales naturales y fibras, agua dulce, bioenergía…) esenciales para el bienestar humano. Los ecosistemas también desempeñan un papel regulador ante los desastres naturales, las epidemias y el cambio climático. Configuran las culturas humanas y las creencias espirituales.
La actual crisis de extinción de la diversidad biológica no tiene precedentes en la historia de la humanidad. Ya en 2005, se evaluó su magnitud en el marco de la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (MEA, en inglés). Esta evaluación demostró que, en los últimos 50 años, las actividades humanas han provocado modificaciones de los ecosistemas más rápidas y más importantes que en cualquier otro período de la humanidad, y una pérdida sustancial de la diversidad biológica en la tierra, en gran medida irreversible.
Según muchos expertos, si no se toman medidas enérgicas rápidamente para frenar este fenómeno de erosión de la biodiversidad, al ritmo actual y para el año 2050, los bosques y las praderas seguirán reduciéndose del 10 al 20 %, continuará la disminución de recursos pesqueros y aumentará la proliferación de especies exóticas invasoras. Más de 2.000 millones de personas dependen directamente de la pesca o de los bosques para su subsistencia. Por otra parte, la crisis de la biodiversidad y la pérdida de servicios dependientes de los ecosistemas se acentúan por el cambio climático. Las consecuencias superan pues la protección de algunas especies emblemáticas y sitúan el desafío de la conservación de la biodiversidad en primera línea de las preocupaciones medioambientales, incluido en el marco de adaptación y mitigación al cambio climático. Sin embargo, la concienciación de la crisis de la biodiversidad aún está muy lejos.
Las cuestiones relativas a la transición ecológica, que es uno de los cuatro temas principales seleccionados, han surgido de los debates que ya han comenzado en las rotondas, pero también en una plataforma de 9.000 aportaciones y en los cuadernos de agravios recogidos por los alcaldes.
Una primera serie se centra en el peso y los beneficios de la fiscalidad ecológica, un tema sensible y detonante del hartazgo de los chalecos amarillos: '' ¿Cómo financiamos la transición ecológica: por los impuestos, por los impuestos ya quién debe preocupar prioritariamente? ¿Cómo hace que las soluciones concretas sean accesibles para todos, por ejemplo, para reemplazar su vieja caldera o su viejo automóvil? ¿Cuáles son las soluciones más sencillas y económicamente más soportables? ''
Los métodos -locales o nacionales- para desarrollar la transición ecológica también están en entredicho, reflejando la demanda de políticas lo más cercanas posible a los ciudadanos y al campo: '' ¿Cuáles son las soluciones para moverse, vivienda, calefacción, alimentación que deben diseñarse a nivel local en lugar de nacional? ¿Qué propuestas concretas haría para acelerar nuestra transición ambiental? ''
Finalmente, el presidente se refirió a la biodiversidad, sin precisar, sin embargo, de dónde surgen las interrogantes: '' ¿Cómo debemos garantizar científicamente las elecciones que tenemos que hacer al respecto? ¿Cómo se pueden compartir estas opciones a nivel europeo e internacional para que nuestros productores no se vean penalizados en comparación con sus competidores extranjeros? ''
CINCO GRANDES OBJETIVOS Y ACCIONES CONCRETAS EN TODOS LOS SECTORES
El proyecto de ley anti-residuos para una economía circular se construye en torno a cinco objetivos principales, que se desglosan a través de acciones concretas en todos los sectores: Salir del plástico de un solo uso: fin progresivo de todos los envases de plástico, desarrollo del granel, prohibición de varios objetos de plástico cotidianos , etc
Informar mejor a los consumidores : obligación de informar sobre la garantía legal de conformidad, despliegue de un identificador único para una clasificación más eficiente, armonización del color de los contenedores, etc.
Actúa contra los residuos y por la reutilización solidaria: prohibición de destrucción de artículos no alimentarios no vendidos, venta de medicamentos individualmente, fin de la impresión sistemática de recibos, etc.
Actuar contra la obsolescencia programada : aplicar un índice de reparabilidad a partir de 2021, establecer un índice de durabilidad, promover el uso de repuestos, etc.
Mejor producción : optimización de la gestión de los residuos de la construcción, implantación de un sistema de bonificación-penalización para fomentar productos respetuosos con el medio ambiente, ampliación de la responsabilidad de los fabricantes en la gestión de sus residuos mediante la creación de nuevos sectores, etc. En concreto, permitirá a todos (empresas, comunidades, ciudadanos) actuar en el día a día para preservar nuestros recursos naturales y acabar con el derroche.
¿CÓMO ACTUAR EN EL DÍA A DÍA PARA LIMITAR TUS RESIDUOS?
A partir de ahora, todos podemos actuar a diario para reducir la cantidad de residuos que producimos:
clasificar los residuos. La clasificación de los residuos, que permite separar los elementos reciclables (envases de cartón, papel, vidrio, metal, etc.) de otros residuos domésticos (pañales, bolsitas de té, etc.), es un acto fundamental para el medio ambiente;
compre productos menos empacados y prefiera al por mayor. Por ejemplo, en lugar de comprar botellas de detergente, prefiramos las eco-recargas;
imprima menos y use papel usado como papel de desecho antes de tirarlo. Aunque reciclable, el papel impacta el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida;
dar una segunda vida a los productos electrónicos. en lugar de tirar, ¿por qué no repararlos? Para facilitar las reparaciones y promover el uso de repuestos, el consumidor se beneficiará, al comprar su producto, de información sobre la disponibilidad y no disponibilidad (esto es una novedad) de repuestos.