Queridos amigas y amigos lectoras y lectores de mis Publicaciones en este Blog de Noe:
Tras las merecidas "Vacaciones" (Quien las tuvo, claro) de Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos, Terminando ya la cuesta de enero, y viendo ya próximo el carnaval me dispongo a proseguir con mi Colaboración mensual en el Blog...
Y que vosotros seguís con atención...¡Me lo creo!
Os traigo un Tema que para mí resulta apasionante como Especialista en Ortopedia Infantil y que a los Padres y Entrenadores del que yo denomino: "ATLETA PEDIATRICO"
Aunque voy leyendo cada vez más sobre Lesiones en el Paciente Infanto Juvenil practicante de algún tipo de Deporte.
Espero que este Post os resulte útil y clarificador.
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papel de el Especialista en Ortopedia Infantil, de los Padres y de los Entrenadores en el Deporte Infantil
1.- PAPEL DEL ORTOPEDA EN LOS DEPORTES DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
El conocimiento que tiene el Ortopeda, respecto al crecimiento y las diferencias individuales en el desarrollo motor de niños y adolescentes, puede ser de gran utilidad para padres y entrenadores.
El mayor reto para el Especialista del Aparato Locomotor, será el de enfrentarse a la ignorancia e insensibilidad de ciertos adultos que utilizan el Deporte para explotar sus propios intereses inconfesables.
En algunos países, la gran influencia que los Ortopedas han tenido en el crecimiento de la Medicina del Deporte, sobre todo a nivel de las actividades deportivas de niños y adolescentes, les confiere la autoridad suficiente para responder a la pregunta tan frecuente de muchos padres: ¿ Cuándo está preparado un niño para la práctica deportiva ?.
Tratar de predecir cuándo un niño se encuentra preparado y dispuesto a aprender cierto Deporte es tarea ardua, ya que no depende únicamente de establecer el nivel de psicomotricidad del niño o su desarrollo físico; sino que también hay que determinar su desarrollo social y educativo y el nivel de cognitividad.
Respecto al desarrollo social, debemos establecer si el niño es capaz por ejemplo de atender a las órdenes de su entrenador y si es capaz de relacionarse adecuadamente con los otros niños del equipo.
En cuanto al nivel cognitivo debemos valorar si el niño es capaz de entender las instrucciones dadas por el entrenador; Es interesante saber, que un buen porcentaje de niños en edad escolar tienen alteraciones de la atención.
La unión de los conceptos expuestos hasta este momento, tiene su expresión en lo que R. M. Malina define como " DISPONIBILIDAD ", que sería: " Como un partido que se realiza de un lado, por parte del nivel de crecimiento del niño, su madurez y desarrollo; Contra la demanda que exigen los deportes de competición ".
En la definición de Malina, entendemos por " crecimiento " el tamaño y composición del cuerpo del niño, la fuerza muscular y el poder aeróbico.
La " madurez " se refiere a la edad esquelética, el desarrollo puberal, edad cronológica y el nivel de aprovechamiento de las destrezas motoras básicas.
El crecimiento y la madurez son fenómenos fundamentalmente biológicos y de orígen genético
El " desarrollo " incluye la capacidad social, emocional y cognitiva. Las características del desarrollo son biológicas ( Capacidad cognitiva ), sociales ( Capacidad social ) o ambas ( Capacidad emocional ).
Kemper en 1985 lo decía de la siguiente forma: " El desarrollo de la destreza motora, no se relaciona necesariamente, con la maduración física. Así, los chicos que se vuelven más fuertes, ganando peso y altura con la edad, no incrementan substancialmente sus niveles de destreza motora ".
Un niño de ocho años de edad, puede tener el peso y la talla idóneos, una excelente psicomotricidad y todas las condiciones requeridas para jugar al football y sin embargo carecer del nivel de atención adecuado para seguir las instrucciones de un entrenador, o bien ser incapaz de formar parte de un equipo, por tratarse de un niño con una personalidad " individualista ".
La experiencia del Ortopeda se demuestra aconsejando, a los padres del niño de nuestro ejemplo, que orienten a su hijo hacia la práctica de la natación recreativa, por lo menos, hasta que alcance el nivel de atención y sociabilidad adecuada para inscribirse en un Club de Football.
Debemos siempre ser muy prudentes, pues hay muy poca evidencia que indique que uno sea capaz de predecir la capacidad de un niño para desarrollar una habilidad motora, basándonos en datos tales como la edad cronológica, el tamaño del cuerpo u otros atributos de madurez biológica.
Las pruebas específicas de capacidad para un determinado deporte, únicamente indican una habilidad especial para ese deporte específicamente; Nunca para la disposición del niño para la práctica de los deportes en general.
Nociones Preliminares
Debido al reciente desarrollo del interés por el Deporte y por ende por el mantenimiento de una adecuada condición física, se ha producido un incremento de los especialistas médicos y paramédicos, para el tratamiento de las lesiones deportivas; Desafortunadamente, por lo general, la aproximación al campo de este tipo de lesiones, se basa en la anécdota y en la tradición, ambas con escaso peso científico.
De esa tendencia descrita, no escapa el campo de las lesiones deportivas de niños y adolescentes, pues a los médicos y paramédicos, se suma una pléyade de entendidos en la materia, tales como entrenadores, aficionados, profesores sin la suficiente preparación y la Publicidad.
La Primera y diría única REGLA DE ORO, cuando queremos tratar las lesiones de niños y adolescentes, debe ser la siguiente:
Los niños no son " ADULTOS PEQUEÑOS "
Wilkins en 1980 hablaba de una " condición única " diferencial del Atleta Pediátrico respecto al grupo de deportistas adultos, existiendo numerosas diferencias que son exclusivas de los niños y adolescentes, desde el punto de vista osteo articular y que podemos resumir como sigue.
1.- CARTILAGOS DE CRECIMIENTO
Protegen las superficies articulares contra las fracturas conmminutas, propias de los adultos. Absorben gran cantidad de energía y son como el neumático que cubre la llanta metálica de la rueda de los automóviles.
2.- PERIOSTIO MAS GRUESO (El periostio, es una membrana que rodea la superficie del hueso sin cubrir al cartílago articular, ricamente inervado y vascularizado. Tiene la línea osteoprogenitora)
El periostio de los niños y adolescentes es más grueso y con más capacidad osteógena que el de los adultos.
3.- PLASTICIDAD OSEA
El hueso de los niños y adolescentes es más " poroso " que el de los adultos, lo que le permite doblarse, combarse, y sufrir las llamadas fracturas en " tallo verde ". Por ello la biomecánica de los huesos en crecimiento no es la misma que la observada en adultos.
4.- CURACION RAPIDA
Como consecuencia de todas las características expuestas hasta este momento, sobre todo la capacidad osteógena del periostio infanto juvenil, las fracturas adecuadamente reducidas e inmovilizadas, curan en menos tiempo; Constituyendo una verdadera rareza, la falta de consolidación de una fractura en un jóven saludable.
5.- RIGIDECES POCO FRECUENTES
Por lo general, las articulaciones infantiles y juveniles, pueden ser inmovilizadas más tiempo que la de los adultos, pues salvo que " nos empeñemos contra natura, en querer rehabilitar funcionalmente ", una articulación infantil o juvenil lesionada, cura sin rigidez secundaria al tiempo de inmovilización.
6.- LOS NIÑOS ADVIERTEN SOBRE LAS POSIBLES COMPLICACIONES
Por lo general, según mi experiencia, cuando a un niño o a un adolescente se le inmoviliza la parte lesionada, el dolor cesa prácticamente como por " Arte de Magia ", quedando si acaso una levísima sensación de molestia.
Cuando nuestro pequeño paciente, a pesar de haber recibido la asistencia más adecuada, presenta dolor; Sensación de " Hormigueo ", inflamación, o en caso extremo, cambio de coloración de la parte lesionada; puede manifestar estos " signos de alerta " de muy diversas maneras, bien por si mismo, bien por voz de su madre.
Nunca debemos calificar al pequeño de " Quejica " o de " Histérica " a su madre, pueden ser los primeros signos de una catástrofe que se avecina. Retiremos el vendaje elástico, la escayola, o cualquier otro medio que hayamos utilizado para inmovilizar y replanteémonos el proceso desde el principio.
Los niños por lo general no dicen mentiras y los adolescentes tienen un esquema corporal propio demasiado elevado como para no hacerles caso.
2.- PAPEL DE LOS PADRES EN LOS DEPORTES DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
El papel fundamental de cualquier padre, es el de conseguir un desarrollo equilibrado de su hijo, a nivel físico e intelectual. En el campo de la Medicina Deportiva y como Ortopedas, frecuentemente nos encontramos con padres incapaces de diferenciar entre sus propias necesidades y las de sus chicos.
De forma sencilla trataré de bosquejar algunos comportamientos de cierto tipo de padres, responsables de " extinguir " la participación de los niños y adolescentes en la práctica deportiva.
* Padres incapaces de permitir una correcta orientación de sus hijos, manteniendo una expectación poco realista de las necesidades de sus hijos. Es el caso de aquellos que visten a sus hijo de 12 años con guantes, patines costosos, protectores de rodillas, codos, hombros, y el mejor stick, con el fin de que juegue al hockey, " como un hombre ". No dándose cuenta, que su hijo sigue siendo un niño de 12 años, eso sí, muy protegido. Los padres deben ser los primeros en evitar estos excesos.
* El padre incapaz de mantener una apropiada distancia con la actividad de su hijo y hace que la relación del niño con el deporte sea una extensión de su propio ego. En este caso, el jóven acaba sintiéndose " explotado " por la identificación neurótica de sus padres.
Este tipo de padres es conocido en los ambientes deportivos con adjetivos despectivos del tipo: " Padre del hockey "; " Madre patinadora, o bailarina "; " Padre nadador " o " Padre de la liguilla ". En general, este tipo de padres, nunca ven los problemas que puedan tener sus hijos y acaban desacreditando al entrenador, al equipo, al sistema o a las organizaciones federativas.
* Padres que manipulan a sus hijos con la llamada " Motivación culpable "; Consiste en aprovecharse de la natural dependencia de los niños y crear una forma de chantaje emocional.
La forma universalmente usada es la de: " Mira todo lo que hago por tí ", seguido del consabido " Ni te imaginas lo que me han costado tus zapatilla, o tu raqueta, o botas, o...". Los niños suelen aceptar todo ello como si del Evangelio se tratase y aunque sean ganadores habituales de medallas u otros galardones, siempre se sentirán culpables de no rendir más aún de lo que sus padres les exigen en " pago " a sus desvelos.
* Padres que manipulan a los chavales en base a una cultura sociológica de cambio de status, haciéndole creer que cuando se convierta en " profesional " ganará mucho dinero o prestigio social.
Este fenómeno se podría etiquetar como el síndrome de " mi hijo el campeón "; Lo que se puede traducir literalmente como " Mi hijo el profesional " y por ende " Mi hijo el rico ".
Es en este punto donde los maestros, educadores, profesionales de la sanidad o entrenadores fracasan en su intento de que el niño se divierta practicando un deporte y no desespere si no consigue al principio grandes éxitos.
El fracaso se debe a que chocan de frente contra estos padres, que siguen reforzando en sus hijos, el MITO del prestigio social, profesional y económico, al que llegan algunos deportistas excepcionales.
Los datos estadísticos que manejamos en la actualidad, indican que 1 de cada 250.000 practicante de baloncesto en las Ligas Universitarias americanas, llegará a ser profesional; No mejoran los datos cuando se trata de otro tipo de deportes como el tenis, en el que 1 de cada varios millones, llegará a profesional.
Aún a pesar de estadísticas y de padres equivocados, no debemos destruir el sueño de 1 niño de cada 100.000 que puede convertirse en Profesional de algún deporte; Pero nuestra obligación es abrir los horizontes de los jóvenes a otras carreras que puedan ejercer en la edad adulta.
3.- PAPEL DEL ENTRENADOR EN LOS DEPORTES DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
La importancia del entrenador en la vida del atleta pediátrico, sobre todo en la identidad infantil, ha recibido gran atención, sobre todo desde el punto de vista empírico en la literatura especializada.
En 1980, Ogilvie publicó un Trabajo sobre el equipo olímpico de natación femenina de los Estados Unidos ( Niñas que contaban entre los 7 y los 15 años de edad cuando participaron en la los Juegos Olímpicos ). Años después de haber terminado su crecimiento y después de retiradas, recordaban como la persona más determinante en sus vidas, al entrenador de entonces. Curiosamente, el 75 % de esas chicas, había obtenido alguna medalla olímpica en el momento de su participación.
Pero existen a menudo problemas serios entre los atletas pediátricos y sus entrenadores, fundamentalmente debido a la posible discrepancia entre la edad cronológica y la edad física y emocional del niño.
Muchos de estos niños son remitidos a las Consultas de Ortopedia, intentando buscar una causa " orgánica "; cuando en realidad se trata de la incapacidad fisiológica de un niño concreto, para alcanzar los requerimientos específicos de un deporte determinado.
Hay que conocer, el momento exacto, en que el " reloj biológico " desarrollará las capacidades de un niño determinado. No es extraño en Ortopedia encontrar hasta dos años de retraso de edad biológica respecto a la edad cronológica.
Muchas veces, podemos encontrarnos ante un atleta pediátrico de 15 años y medio de edad cronológica, al que su entrenador se " empeña " en pasar a un equipo de " mayores ". Si el Ortopeda, al que han remitido al jóven, establece que la edad ósea y el desarrollo pondo estatural y puberal, corresponde a 13 años, aliviará mucho la presión de los padres y del entrenador, disminuyendo la tensión experimentada por el chaval ante las exigencias de ambos, evitando frustraciones futuras.
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Y hasta aquí llega por ahora mi Colaboración en el Blog de Noe del Barrio.
Deseo que:
Que el término de vuestra "Cuesta de Enero" sea leve y que disfrutéis con vuestr@s hij@s y cuidadlos de las ¡COSTUMBRES ANOMALAS DE LA PRACTICA DEPORTIVA!
Un fuerte y cariñoso abrazo, Fernando (Cybertrauma).