Marion Mueller y James Turk
El pasado miércoles 16 de noviembre, tuvimos la oportunidad de asistir al Gold & Silver meeting en Madrid, evento organizado por tercera ocasión por Oro y Finanzas y que tuvo como invitados a James Turk de la Fundación GoldMoney experto en metales preciosos, Ed Griffin escritor del libro sobre la Reserva Federal “The creature of Jekyll Island”, Juan Castañeda economista y experto en temas monetarios de la UNED y Chris Martenson científico y analista económico. El tema de esta ocasión: “El Oro, la plata y el futuro de la economía”.
Todos ellos coinciden en la gravedad de la crisis por la cual atravesamos actualmente, y que no hace más que volver a empezar, en la cual la mayor responsabilidad la tienen los bancos y la política, manipulando los estados, jugando con ellos de forma poco inteligente, lo que desencadena la triste realidad que vivimos hoy en día.
Como bien decía James Turk “lo peor es que no hay un abandono voluntario de estas malas decisiones por parte del sistema monetario”, “vamos directamente hacia la hiperinflación”.
Los bancos y los estados continúan creando más deuda, y el Banco Central continua comprando deuda de Grecia primero, luego Portugal, Italia y España.
“Todo nuestro sistema financiero gira entorno a los bancos y por los bancos, cuando el sistema monetario falla a los primeros que rescatan es a los bancos, y a las empresas que deban dinero a los bancos”, como bien argumentaba Ed Griffin.
“El sistema financiero se ha convertido en un enorme casino, y enfrentamos un grave proceso de degeneración monetaria”, palabras de Marion Mueller, moderadora del evento.
Mientras que sigamos dejando que los políticos (malos no, pésimos políticos) y los banqueros sigan dando pésimas soluciones a los problemas financieros, nunca nos curaremos de esta enfermedad.
Malas noticias para la economía mundial, pero buenas noticias para el Oro, al cual todos pusieron en una ventajosa posición, porque ha sido el único activo que durante toda la historia ha mantenido su brillante camino, y al que la mayoría de las personas recurren cuando quieren refugiarse de las tormentas económicas. No tiene riesgo de contrapartida y no necesita aval.
Aunque haya experimentado una subida en su precio en los últimos años, nunca alcanza la cotización justa por culpa de agentes externos que desean mantenerlo controlado. Nos hemos alejado de él durante el último siglo y de este alejamiento se han aprovechado hábilmente los gobiernos, que le temen.
El especialista en metales preciosos James Turk hizo una previsión del precio de la onza de oro a 8.000 dólares la onza para el año 2015, completamente seguro de que esto ocurrirá.
Tenemos ante nuestros ojos un futuro inmediato poco prometedor, harán falta muchos años, más de diez, para curar a este gran enfermo, como es nuestra economía mundial. Pero paralelamente el oro va experimentado su mejor trayectoria, y seguirá protagonizando las portadas de las noticias por su buen comportamiento antes las adversidades. Es por ello que si tenemos la posibilidad, debemos diversificar nuestras inversiones, y guardar parte de ellas en Oro.
Por: Lizette Paternina