A veces resulta francamente agotador tratar de mantener la individualidad. Es mucho más sencillo dejarse llevar. Y que piensen otros por usted. Les guste o no el hombre es un animal gregrario. Ya lo demostró Salomon Asch, conocido por sus experimentos sobre la conformidad en grupo en los 60, en los que se evidenciaba lo complicado que resulta mantener una postura diferente dentro de un ascensor cuando el resto de los individuos, previamente compinchados, habían decidido llevarle a la pobre víctima la contraria. Una teoría psicológica que entronca con la Espiral del Silencio, de Noëlle Neumann, que explica que las opiniones de la minoría serán silenciadas por el temor inherente al ser humano de no ser aceptado.
Conoció el vídeo de Asch gracias a Pablo Ferreirós, uno de los ponentes del congreso #7del7_Crevillent. Unas modestas jornadas de Periodismo, Publicidad y Social Media que consiguen cada año atraer a un referente de la profesión. El año pasado, el cabeza de cartel fue el histórico publicitario Marçal Moliné.
De este año destaca la videoconferencia con Santiago Oliveira desde Argentina. Singular fue la presentación de Carlos Fernández, el polémico gestor de contenidos del twitter de la Policía Nacional que dispara más tacos que twits por segundo y que ha revolucionado el modo de interactuar de una institución como la @policia y hacer de la colaboración ciudadana algo tan poderoso como la comunicación.
De las jornadas se queda con muchas cosas pero sobre todo el saber que, a pesar de cómo está el sector, hay personas que luchan por la investigación y por difundir las últimas tendencias en comunicación en la Comunitat a través de primeros espadas. Bueno, con eso y con los gintonics en la piscina. Pero eso, amigos, es otra columna.