Una de las zonas verdes y de esparcimiento más importantes de la ciudad ni es lo que era ni permite el acceso a las personas con movilidad reducida. Escalones en todos sus accesos, desniveles y un abandono que no invita a permanecer en él.La plataforma “Salud a Diario” chequea este lugar de encuentro para denunciar las trabas para entrar en él de aquellas personas que se desaplazan en silla de ruedas, muletas o bastones.Lo que tenía que ser un punto de encuentro y referencia en la ciudad, se ha convertido en una zona inalcanzable para aquellas personas que tienen su movilidad reducida. El parque de La Alamedilla, además del abandono del paso de los años que no se ha subsanado, se suma las barreras físicas, con escalones en todos sus accesos, incluida la zona del estanque de patos.Un reportaje de “Salud a diario” denuncia esta situación en una serie de fotografías, donde se aprecian esos desniveles y obstáculos que hacen imposible su entrada a a aquellos que se desplazan por la ciudad en silla de ruedas, o simplemente, con su movilidad reducida por su edad o enfermedad. No existen muchas alternativas para acceder a la zona de bancos y o al centro del parque, como serían unas rampas. Un pequeño pulmón verde no apto para todos los públicos, simplemente por las barreras físicas que se encuentran a cada paso.
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