Al principio queríamos ver primero el faro y después comer pero cuando uno sale de casa con tres peques en el coche un trayecto de cuarenta y cinco minutos puede convertirse fácilmente en hora y media o más. Total que al llegar a Javea ya era la una y media. Decidimos buscar un merendero cerquita del cabo, más que nada porque el picnic que llevaba era de plato y prefería una mesa a sentarnos en el suelo. Total, que lo localizamos enseguida. Muy cerca del cabo de La Nao está el parque de Les Cansalades, un área recreativa superchula.
Tiene una zona de aparcamiento dentro del parque aunque fuera hay sitio de sobra. El parque está abierto de 10 a 19h y tiene un vigilante/encargado de mantenimiento que está paseando por el parque, lo que hace que todo esté bastante bien cuidado. Es muy grande y está vallado. Los perros están prohibidos, vi carteles que lo decían e imagino que el guarda controlará que así sea.
Se puede acceder bastante bien con el carro a la zona central ya que no hay escaleras a pesar de que el acceso no esté asfaltado. En esta zona hay un recinto con los columpios para distintas edades muy amplio y vallado. Alrededor de ellos se sitúan unas cuantas mesas de madera de modo que puedes controlar a los peques que están jugando mientras preparas las cosas para la comida o mientras charlas en la sobremesa.
Un módulo de obra, junto a los columpios, alberga los baños que estaban bastante limpios aunque tenían los pestillos rotos. Tenedlo en cuenta a la hora de usarlos porque igual alguien tiene que vigilar para que no os abran la puerta mientras los usáis, una persona sola no podrá hacerlo. En la parte trasera del módulo están las barbacoas que pueden usarse excepto de junio a septiembre. Y en un lateral había un banco con un cartel que decía que era una zona reservada para el uso de barbacoas y paelleros de gas.
Una gran zona despejada invitaba a jugar con balones y bicicletas. Y para los más deportistas había un par de aparatos de ejercicios y una mesa de ping pong. En distintas terrazas, a la sombra de enormes árboles había más y más mesas. Lo estábamos pasando tan bien que entre comer, jugar, el café bajo el almendro, etc. Que cuando nos dimos cuenta eran las cinco de la tarde y aun no habíamos visto el faro.
Fue un día fantástico. Ah, y además me llevé una gran sorpresa. Entre toda la gente que había en el parque me encontré con una seguidora. Bueno, realmente me encontró ella. Muchísimas gracias Alicia. Me hizo mucha ilusión conocerte.
Si queréis ver más fotos os las he dejado aquí