En este caso quien ha sabido aprovecharse de los beneficios del marketing ha sido el parque zoológico de París, que ha realizado una campaña muy original, capaz de llamar la atención y no dejar a ningún transeúnte indiferente.
La verdad es que podría haber generado algo de pánico pero en lugar de eso lograron su objetivo y consiguieron crear curiosidad en el ambiente. Esperemos que la acción sea efectiva y que el zoo vea un aumento de tráfico a corto plazo.