Pero si nos atenemos a los hechos, la realidad es bien distinta. Como apunta muy bien Nicolás Jouve: Los 118.469 abortos en España en el primer año de vigencia de la Ley Aido son una muestra del estado crítico y la enfermedad social de nuestro país. Imposible quedarse indiferentes ante este encarnizamiento reproductivo...Si se suman los abortos no quirúrgicos (PDD) a que cifra llegaríamos? Casi el 5% más de abortos que en el año anterior. Y mientras tanto, no se ha modificado ninguna la Ley.
Castilla y León no es la excepción. La Junta de Castilla y León quiere renovar el 1 de Enero los acuerdos que mantiene con los centros que practican abortos en la comunidad. No se entiende bien qué sentido tiene firmar acuerdos por varios años con estos centros cuando el ministro Gallardón ha anunciado que modificará la Ley Aído.
Por otra parte, la Junta de Castilla y León financia abortos muy por encima del precio del "sangriento" mercado del aborto. Por ejemplo, un aborto de 12 semanas se paga un 155% más caro que en Andalucía.
La Sanidad pública está sufriendo recortes en todos sus servicios. Los pacientes, profesionales y usuarios estamos sufriendolo cada día. Sin embargo no se entiendo por qué se financia al centro Ginemédica con 750.000€ para estas prácticas (y no parece que vaya a ser recortada esta partida).
Dice el refrán popular: obras son amores y no buenas razones. Llega un momento en que las buenas declaraciones no sirven de nada, en todo caso para enervar aun más a los ciudadanos que ven a donde van a parar los dineros de sus impuestos.