El partido político de extrema derecha “Alianza Nacional“ confiesa sus acciones y hace apología del uso de la violencia porque considera que es necesaria “la actuación de un agente social –Organización política, social o sindical- en sustitución del Estado, para atender a una necesidad social, proteger un bien colectivo o hacer frente a un peligro o a una amenaza, ante la omisión por parte de aquél de sus obligaciones“.
Es un partido político legal, inscrito sin problemas en el Ministerio de Interior, y cuyo presidente no tiene ningún reparo en declarar a la prensa que “No rozamos el nazismo, una parte del partido lo abraza“.
Los fascistas se han decidido a actuar contra sus enemigos como si fuesen policías, jueces, y ejecutores de la sentencia a la vez y todo ello en base a su propio “código de leyes“.
Pueden cometen errores a las hora de identificar a las víctimas de sus agresiones. En concreto una de las dos acciones violentas de las que presumen en su web terminó con una persona ingresada en el Hospital San Pedro de Logroño por las lesiones que le provocaron agrediendole de forma salvaje -según cuentan en su propia web- un grupo de simpatizantes y militantes de Alianza Nacional. Irrumpir en una consulta independentista en Cataluña, agredir a los asistentes, llevarse la urna y publicar la foto es la otra acción violenta de la que presumen.
LOS ULTRAS SE EQUIVOCARON DE VÍCTIMA: AGRESIÓN SALVAJE A UN JOVEN PORQUE CREYERON QUE “IBA A UNA MANIFESTACIÓN“.
El pasado Domingo 19 de Diciembre de 2010 varias personas llegaron en autobuses a Logroño para celebrar una concentración “por la puesta en libertad de Arnaldo Otegi” frente a la prisión de la localidad riojana.
Los fascistas según cuentan en su web “eludieron el control policial” y encontraron a un “grupo de jóvenes que se dirigían a la concentración. Como resultado, varios guarros hubieron de ser asistidos en centros sanitarios. Uno de ellos tuvo que ser llevado en ambulancia.”
Fue un coche con varios ultras el que logró “eludir” el control policial. Los fascistas no intentaron agredir al más de centenar de personas que se encontraban en la concentración porque les superaban en número con creces. Así que vieron a tres jóvenes (los llaman “guarros” en su web) en la carretera que lleva a la prisión, pero que se dirigían a la localidad cercana de Lardero. Los ultras pensaron que iban destino a la concentración, dictaron sentencia -agresión con cadenas y puños americanos- y la cometieron.
La extrema derecha utiliza el terrorismo para sus “fines político-sociales” y reivindica orgullosamente sus atentados sin problema. Vista su eficacia a la hora de identificar a sus víctimas, nadie salvo ellos mismos está a salvo de la amenaza.
Mientras la mayoría de los medios de comunicación y políticos del PP y el PSOE nos alertan de que no hay que fiarse de Batasuna porque va a condenar en sus estatutos el uso de la violencia, permiten que ocurra esto con la extrema derecha.