Los libros de Stieg Larsson, la trilogía Millenium, componen esa larga lista de libros que hay que leer, y luego ya pasar a ver las películas correspondientes.
Las adaptaciones literarias y sobre todo como género cinematográfico resultan complejas y hasta los propios autores que etiquetan estan adaptaciones no se ponen de acuerdo.
En esta segunda adaptación de Millenium, retomamos a Lisbeth, protagonista total de la película. Mientras el periodista sueco Mikael chupa menos plano; aunque claro, se han cargado doscientas páginnas de la novela. Si tenemos en cuenta que este libro ocupa más de setecientas...se comprende.
Lo que sí he notado es la gran profusión de imágenes de Estocolmo en plan turístico de preciosisitas planos, toda una maquinaria preparada para que puedas realizar la "ruta Millenium" por Estocolmo.
En la película descubrimos el terrible pasado de Lisbeth, y también descubrimos quién es su único amigo...y también descubrimos la peor de las pesadillas de Lisbeth. Con más acción que la primera entrega, más medios y ese sabor rancio la película se permite licencias que en el libro son impensables, pero el caso es desentrañar el argumento. Tipos duros, la soledad de Lisbeth, la fe ciega de Mikael, los últimos móviles de Nokia, y un guión atropellado.
La violencia vuelve a la pantalla, y como siempre, un periodista de Millenium nos va a contar todo.
p.d. Recomiendo que si vas a ver estas tres películas, primero leas los libros. O bien, quédate solamente con las películas.