Tengo mediado el Pensar rápido, pensar despacio, de Kahneman. Una buena tesis, los dos sistemas, uno rápido e intuitivo, y otro analista y perezoso, para un libro desigual, demasiado largo y bastante embarullado, desde mi punto de vista. En cualquier caso, algunos elemento interesantes, como ese recordatorio de la miseria del historicismo de la que ya nos habló Karl Popper:
"La ilusión de que uno ha entendido el pasado alimenta la ilusión de que puede predecir y controlar el futuro. Estas ilusiones son reconfortantes. Reducen la ansiedad que experimentaríamos si reconociéramos francamente las incertidumbres de la existencia. Todos tenemos necesidad del mensaje tranquilizador de que las acciones tienen consecuencias previsibles y de que el éxito recompensará la prudencia y el valor" (Daniel Kahneman)