El paseo. Robert Walser.

Publicado el 09 mayo 2017 por Meg @CazaEstrellas
"Declaro que una hermosa mañana, ya no sé exactamente a qué hora, como me vino en gana dar un paseo, me planté el sombrero en la cabeza, abandoné el cuarto de los escritos o de los espíritus, y bajé la escalera para salir a buen paso a la calle." El escritor suizo Robert Walser (1878-1956) no nació para someterse a ataduras o rutinas. No terminó sus estudios. Tuvos diversos trabajos. Autodidacta y errante, a partir de 1925 comenzó a sufrir trastornos psicológicos; dedicó los pocos años durante los que pudo escribir a diseccionar y plasmar en papel la cotidianidad de la vida. Y aquí es donde quiero llegar: rara es la vez que un escritor no deja algo de sí mismo en sus obras. Walser tuvo una vida llena de incomprensión,  penurias y dolor...pero nada de eso se refleja en lo que escribe.
Robert Walser adquirió un compromiso con la belleza y con la creación artística, y "El paseo" es buena muestra de ello. Me parece necesario comentarlo y resaltarlo porque, a priori, puede parecer un título insignificante y prescindible. Muchos pueden pensar que poco puede aportar un libro de 85 páginas que narra un simple paseo. Error. Os pido que no os dejéis llevar por las apariencias.
El autor sale una mañana a dar un paseo, compartiendo con el lector todo lo que ve, lo que oye, lo que hace. A lo largo de su recorrido acude al encuentro de una amiga, se detiene para hablar en un banco con una desconocida. Va a Correos, a Hacienda, acude a una comida con una amiga, pasea por el bosque etc. Walser comparte su jornada con mucha sencillez, ironía y sentido crítico.
Pero no estamos ante un paseo en sentido literal. Es un paseo vital y profundamente reflexivo. Sus descripciones cobran vida propia, convirtiéndose en un personaje más. Estamos ante una lectura que reconforta, que conmueve y deslumbra. No hay nada de ostentación ni en su recorrido ni en su estilo narrativo, como tampoco la hubo en su vida.El paseo es una invitación a reflexionar sobre la vida, nos invita a saber mirar, a valorar esas pequeñas cosas que están al alcance de todos más allá del materialismo imperante, porque Walser supo hacerlo incluso cuando estaba ingresado, en sus peores momentos. Porque, como él mismo dice,  toda esta rica vida, los amables colores, su encanto, las humanas importancias como la familia, amigos, amantes y las bellas imágenes, no son eternas.Me he dejado llevar y me he ido de paseo por el campo con Walser acompañándome, y os aseguro que ha sido terapéutico. En definitiva:1. Recordad: Carpe diem.2. Leedlo."A veces ando errante en la niebla y en mil vacilaciones y confusiones, y a menudo me siento miserablemente abandonado. Pero pienso que es bello luchar. Un hombre se siente orgulloso de las alegrías y del placer. En el fondo, lo único que da orgullo y alegría al espíritu son los esfuerzos superados con bravura y los sufrimientos soportados con paciencia."