El pasillo de la muerte. Stephen King

Por Mientrasleo @MientrasleoS


     "Todo ocurrió en 1932, cuando la penitenciaría del estado aún estaba en Cold Mountain. La silla eléctrica también estaba allí, por supuesto.
     Los internos hacían chistes sobre la silla; la gente siempre hace bromas acerca de las cosas que le asustan pero no puede controlar. La llamaban la Freidora o la Gran Licuadora. Bromeaban sobre la cuenta de la luz o la posiblididad de que el alcaide Moores preparase allí la comida del día de Acción de Gracias, ya que su esposa, Melinda, estaba demasiado enferma para cocinar."
     Muchos de vosotros conoceréis esta historia por la película La milla verde, pero yo la asocio inmediatamente a la primera vez (y única creo) que compré una novela por entregas y a la sensación casi nerviosa de espera que se me antojaba eterna para conseguir la entrega semanal. Hoy traigo a mi estantería virtual, El pasillo de la muerte.
     Conocemos a Paul Edgecombe, ex guardia de seguridad de la prisión Black Mountain. Su trabajo estaba concretamente en el bloque de los condenados a muerte. Paul recuerda como llega al penal un hombre de color enorme llamado John Coffey, un hombre que además de parecer tener algún tipo de discapacidad, demuestra una suerte de poderes sobrenaturales que cambia la vida en el bloque E.
     Recuerdo perfectamente cada uno de los personajes de este libro. Recuerdo la compasión que me hizo sentir Coffey, a quien no pude dejar de ver como un niño escondido tras un enorme disfraz deseoso de ayudar pese a ser un condenados más por unos asesinatos terribles, y recuerdo como esperaba página tras página creer en su inocencia; recuerdo a Paul y su acercamiento, su miedo en un trabajo tan atroz; y al alcaide con su mujer enferma y su desesperación. También a otros reclusos, no muchos, apenas dos o tres, y las miradas furtivas, los secretos, los gritos y los horribles crímenes; y recuerdo a Percy, el guardia que bien merecía ser preso por lo terrible de sus actos. Porque si algo tiene esta novela son personajes difíciles de olvidar. No uno ni dos, sino todos ellos. De hecho... creo que todo aquel que se acercó a esta historia recuerda incluso a un pequeño ratón.
     Stephen King se sitúa en un escenario terrible, la espera de una ejecución para regalarnos una magnífica historia llena de reflexiones sobre la vida y la muerte que consiguen intranquilizan a un lector que no puede evitar sentirse agobiado, enfadado o conmovido. No creo que se pueda catalogar directamente como terror, ya que no llega a producirnos esa sensación y las partes más sobrenaturales están tan perfectamente encajadas que son aceptadas sin extrañeza alguna. He comentado ya en varias ocasiones que King demuestra muchas veces una potencia narrativa magnífica, que de hecho parece ser el lado hacia el que se inclina últimamente dejando de lado el terror más explícito de sus primeras obras, y posiblemente El pasillo de la muerte sea la primera muestra de esto que os comento.
     Como siempre, contiene más el libro que la película así que os animo a leerlo en cualquier caso. Es una historia que no deja indiferente a nadie, con una trama sólida que va más allá de un simple desfile de buenos y malos.
     Y vosotros, ¿alguna vez habéis leído una novela por entregas?
     Gracias