El Patatal:

No se ha hablado casi de otra cosa en los último días. Noticias de todo tipo se iban sucediendo, una tras otra, los rebeldes libios pierden posiciones y deben retroceder, revueltas en Siria, la crisis nuclear en Japón ... Estas han sido informaciones de segunda, preocupaban, si, pero lo justo. Lo que de verdad me angustiaba, es que nuestra selección de fútbol, "La Roja", iba a jugar en un campo lituano en malas condiciones, "un patatal", según han dado en bautizar los medios al terreno de juego.He estado hasta el martes sin dormir, ¡Por Dios! que Piqué no se caiga y se tuerza el tobillo, pensaba. ¿Quién mantendría entonces a Shakira?. Pero no solo he padecido por el defensa central, también me producía desasosiego el que Casillas se doblara un dedo. ¡Pobre Sara Carbonero! Esta preocupación no era solo mía, en las calles no se hablaba de otra cosa. ¡Mira que hacerlos jugar ahí! ¡Estos de la UEFA...! ¡Siempre en contra de España!Pronto los noticiarios pasaron de comunicar simplemente la situación (inquietante ya digo), a llevarlo a los titulares. Primero hablaban de Libia, después del fútbol y ya posteriormente Japón y todas esas mariconadas...(si, es incomprensible que informen antes de lo de Libia).Bueno, no todo el mundo televisivo sucumbió a semejantes incongruencias, si uno pasaba un par de canales, podía ver más gente que como uno estaba intranquila. Los contertulios hacían pública la voz de la calle: ¡Mira que hacerlos jugar ahí! ¡Estos de la UEFA...! ¡Siempre en contra de España! La prensa escrita también informaba: "España a un patatal", titulaban muchos en sus primeras páginas. Los jugadores oían las preguntas ¿tienen miedo a lesionarse? ¿se suspenderá el partido?, algunos como Sergio Ramos le quitaban hierro al asunto...si es que son héroes nacionales.Aún con todo, ganaron, jugaron bien y nos maravillaron a todos con su saber estar. Son lo mejor, el tiqui- taca, semidioses, la excelencia humana. Vamos, que son la repera, sigamos dándoles millones, discutiendo por ellos, hablando de ellos, perdiendo como un señor los pantalones por un autógrafo de Messi, peleándonos si alguien osa criticarlos, insultando a la puta madre del árbitro si pita en su contra. Estas son conductas seguidas por casi todo buen español, conductas por otra parte comprensibles y justificables se miren por donde se miren.Quizás algún día, alguno de estos millonarios tenga a bien darnos una pequeña propinita por los servicios prestados.Un Saludo