El autor de Las flores de Baudelaire sorprende con una nueva obra que se separa radicalmente de su predecesora. Si la anterior fue una novela negra que profundizaba en la sociedad bilbaína de principios del siglo XX, en esta ocasión nos encontramos ante un texto intimista sobre la relación entre un padre y su hijo, un diálogo a medio camino entre la reflexión y el arrepentimiento que toma como punto de partida el intento de suicidio del hijo.A base de líneas de una calidad narrativa indiscutible, Gonzalo Garrido nos invita a explorar los sentimientos de ambos personajes en una trama ligera y muy amena, alternando en una historia de amargura y soledad momentos de lucidez e incluso de humor negro que convierten la lectura en una experiencia muy placentera.
El autor de Las flores de Baudelaire sorprende con una nueva obra que se separa radicalmente de su predecesora. Si la anterior fue una novela negra que profundizaba en la sociedad bilbaína de principios del siglo XX, en esta ocasión nos encontramos ante un texto intimista sobre la relación entre un padre y su hijo, un diálogo a medio camino entre la reflexión y el arrepentimiento que toma como punto de partida el intento de suicidio del hijo.A base de líneas de una calidad narrativa indiscutible, Gonzalo Garrido nos invita a explorar los sentimientos de ambos personajes en una trama ligera y muy amena, alternando en una historia de amargura y soledad momentos de lucidez e incluso de humor negro que convierten la lectura en una experiencia muy placentera.