Cuando pensamos en Egipto, imaginamos pirámides, templos y jeroglíficos. Pero hay un Egipto que va mucho más allá del esplendor faraónico. Un Egipto vivo, plural, tejido de fe, historia y belleza. Un país donde el cristianismo copto y el islam han dejado huellas tan profundas como las del Antiguo Egipto. C’est simple: si sólo visitas las pirámides, verás una parte. Si te adentras en su herencia copta e islámica, descubrirás el alma. Este artículo te propone una experiencia diferente: recorrer la Ruta Copta del Cairo, adentrarte en monasterios perdidos del desierto y sumergirte después en las mezquitas monumentales del Egipto