No es nada nuevo decir que las grandes multinacionales españolas se están forrando como nunca. Tampoco lo es decir que sus directivos entre picos, palas y azadones (o sea entre sueldo, bonos y comisiones) se están llevando millones de euros al año, como nunca. Y todo esto a pesar de la crisis, o por ella.
Estos son los patriotas de la banderita, los que hablan de mercado libre y sin embargo utilizan todas las oportunidades (legítimas o no) para pagar menos impuestos –de hecho con sus triquiñuelas han pagado el 9%, mientras que la media del IRPF es del 20%— y además, cuando necesitan ayuda, piden auxilio a Papa Estado, como ha hecho últimamente Sacyr.
Pero es que además, hay algunos que lo hacen con despotismo y chulería despreciable. Justo en el mercado de la energía, el ejemplo más claro es el de Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, un tipo despreciable no sólo por lo que hace sino por cómo actúa, sin duda una muestra representativa del sector.
Hablamos de un sector como el eléctrico que mientras en los últimos seis años han subido el precio de la luz un 70%, ellos han obtenido jugosos beneficios. Dicen actuar de acuerdo al mercado y sin embargo, gracias a un oligopolio tramposo, actúan como trileros profesionales pactando precios y trucando el mercado a su favor.
Bien, pues este señor –hablo del presidente de Iberdrola— ha ganado en 2013, 7,4 millones de euros –para los antiguos como yo, les sonará mejor aproximadamente 1.150.000.000 de pesetas—, como pueden comprobar una pequeñez que aproximadamente representa unas 800 veces el salario mínimo. Y por si eso no fuera suficiente, el tipejo hace dos meses cuando le dicen que la subida de la luz preocupa a los ciudadanos, él se ríe cual hiena (por cierto, para saber la fuerza que tienen estas multinacionales, evaluemos por qué el audio de la cadena ser que contenía la prueba del hecho, ha sido borrado).
Pero ahí no queda la cosa, como el buen señor es un patriota de tomo y lomo, resulta que además cuando el gobierno ha efectuado una reforma eléctrica que, al parecer no gusta a nadie y a él tampoco, ha amenazado con llevarse sus inversiones fuera de España. Por ejemplo a países donde dice que tienen una regulación más estable, como Reino Unido, USA, México o Brasil, remarcando que: “en estos momentos son más británicos, estadounidenses y mexicanos que españoles”. Y se ha quedado tan pancho.
O sea, nos suben la luz exageradamente de forma trucada, se ríe cuando le hablan de que estamos preocupados y además amenaza con invertir casi todo fuera de España. Un gran ejemplo.
Pues bien, este tipejo tiene además el apoyo de la prensa mediática de extrema-derecha como La Razón (Sinrazón debería llamarse), puesto que su “querido” director Marhuenda le defiende y dice que los beneficios que estas empresas están obteniendo ahora provienen la gran mayoría de sus filiales en el extranjero. Y pregunto yo, ¿cómo ha llegado esta empresa a ser lo que es, desde el principio, si no es habiendo jugado como monopolista de hecho en este país y obteniendo pingües beneficios de sus negocios en España?
En fin, este es el modelo de empresario español que sobra. Ya sé que no hay grandes diferencia entre unos y otros y que todos los empresarios se tapan entre sí, pero la desvergüenza de reírse de nosotros y de amenazar con abandonar las inversiones en España, merece que todos los que tienen Iberdrola se cambien a otra empresa para darle una lección a este individuo chulo como él sólo.
Y todo esto pasa por dejar en manos privadas servicios básicos del ciudadano. La energía, el agua, las comunicaciones, que o deben ser públicas o tienen que tener intervención pública cuyo objetivo no sea el beneficio económico sino dar el mejor servicio público a un precio razonable. Pero claro, los dos partidos que han gobernado este país han demostrado su interés por privatizar estas empresas. ¿Será por aquello de la puerta giratoria?
Salud y República
P.D. Si queréis firmar para que se fuerce la dimisión de este individuo, podéis hacerlo aquí.