Para los militantes comunistas en Argentina el 6 de enero no es un día más. No puede serlo. Es que en un día como hoy, pero en 1918, un grupo de militantes del viejo Partido Socialista decide poner en blanco sobre negro las diferencias insalvables en el interior de esa organización para formar su propio partido: el Partido Socialista Internacionalista, que más tarde, en 1920, pasaría a llamarse Partido Comunista. Entre los fundadores estaban Luis Emilio Recabarren y José Penelón. En enero 1968 el nacimiento del PCR expresó la necesidad de la lucha revolucionaria obrera y popular de contar con un parti-do de vanguardia en nuestro país. El PCR surgió porque la dirección del PC, aunque se proclamaba “comunista” había traicionado la teoría revolucionaria de Marx y Lenin y la había reemplazado por el revisionismo. Había abandonado la línea de hegemonía proletaria por el oportunismo político. Había abandonando las banderas del clasismo revolucionario y negaba la lucha armada como vía para la revolución; había injuriado al Che Guevara y resultó cómplice de las fuerzas que lo abandonaron en 1967 en Bolivia. Desde su nacimiento, nuestro Partido, que encabezó la lucha contra la dictadura de Onganía, estuvo siempre al frente del combate obrero y popular. Como plantea el Programa aprobado en el 11 Congreso del PCR en febrero de 2009: “Asumimos la continuidad histórica de los que nos precedieron en esta lucha: los que difundieron las ideas marxistas hace ya más de un siglo; de los marxistas revolucionarios que en 1892 formaron la Agrupación Socialista; y de los que en 1918 fundaron el Partido Comunista de la Argentina. Luchamos por fusionar el marxismo-leninismo-maoísmo con el movimiento obrero y por integrarlo con la práctica de la revolución argentina abordando con esa guía los nuevos requerimientos del movimiento revolucionario. “Desde la fundación del Partido en 1968, con la línea de hegemonía proletaria en la revolución, avanzamos en fundirnos con las masas oprimidas y explotadas. Esa unidad, en particular con las masas peronistas, se ha forjado también con lazos de sangre de comunistas revolucionarios asesinados, detenidos desaparecidos, secuestrados, torturados y encarcelados, principalmente en la lucha contra el golpe de Estado de 1976 y durante los años de la dictadura militar. Ellos forman parte de quienes, a lo largo de la historia argentina han ofrendado su vida en defensa de los intereses de la clase obrera, del pueblo y de la patria”. El PCR está orgulloso de los amigos que ha forjado en estos años de lucha, y también está orgulloso de los enemigos que tiene. Porque no dudó en denunciar, junto a los imperialismos que se disputaron históricamente nuestra patria como los ingleses, yanquis, alemanes, etc., al socialimperialismo ruso que también clavó sus garras en nuestro país, y fue una de las principales apoyaturas internacionales de la dictadura más genocida que sufrimos en nuestra historia. Y tampoco vacilamos en desenmascarar a la nueva burguesía imperialista china que derrocó al poder proletario a la muerte de Mao Tsetung, y restauró el capitalismo en el país asiático. Esta postura consecuente de servir sólo a la clase obrera y el pueblo, afirmándose en el marxismo-leninismo-maoísmo, junto con la justeza de su línea política, y la dirección del camarada Otto Vargas al frente del Comité Central, es lo que permitió al PCR sobrellevar tanto la traición de los revisionistas al proletariado, internacional y nacionalmente, y la más dura clandestinidad ante el terror fascista, como los desafíos de la lucha de clases en todos los terrenos, templando al Partido y a su Juventud. Hoy, a 45 años de su nacimiento, el PCR está a la cabeza de la denuncia entre las masas de la política del gobierno kirchnerista, que en alianza con monopolios imperialistas, sectores de burguesía intermediaria y grandes terratenientes beneficiados por su política se constituyó en un nuevo sector hegemónico del bloque dominante en la Argentina, desplazando a otros grupos rivales, con los que está en una creciente disputa. Llegamos a este nuevo aniversario en momentos que el mundo está atravesando una grave crisis económica, y con el gobierno nacional llevando adelante una política que descarga esta crisis sobre el pueblo. Ha ido creciendo el descontento popular, como lo demuestran el cacerolazo del 8 de noviembre, el gran paro general y piquetazo del 20 de noviembre, y la convocatoria y alcance nacional que tuvo esta jornada del 19 de diciembre. Además, este aniversario nos encuentra en medio de la campaña de afiliación al PTP, para obtener su personería nacional, provincial y localmente, y estar en condiciones de ir a la disputa electoral en el 2013 en los distintos frentes que impulsamos, o, llegado el caso, con lista propia. El próximo domingo 6 de enero, en todo el país, celebraremos en nuestros lugares de trabajo, vivienda, estudio o donde nos encuentre a los militantes del PCR y de la JCR, el 45 aniversario de nuestro Partido, porque, como reafirmamos en nuestro 11 Congreso: “El Partido Comunista Revolucionario de la Argentina es el partido político revolucionario del proletariado, la forma superior de su organización de clase. Es su destacamento de vanguardia, el destacamento nacional de una clase que es internacional, integrado por los mejores hijos de la clase obrera y el pueblo. Se asienta fundamentalmente en el proletariado industrial y su misión es dirigir al proletariado y las masas populares en la lucha revolucionaria contra sus enemigos: el imperialismo, los terratenientes y la burguesía intermediaria, con el objetivo de conquistar el poder para realizar la revolución democrática-popular, agraria y antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo; abriendo así el camino a nuestra meta final, la sociedad sin explotadores ni explotados: el comunismo. La teoría que guía su acción es la teoría revolucionaria del proletariado: el marxismo-leninismo-maoísmo. “La revolución en la Argentina es necesaria para resolver los acuciantes problemas que viven la clase obrera y el pueblo. Una revolución que libere a la Nación de la dependencia del imperialismo, termine con el latifundio a través de la reforma agraria y abra el camino al socialismo. “Es imposible el triunfo de la revolución sin un partido revolucionario que la dirija, y es imposible alcanzar el comunismo sin un movimiento comunista de masas, lo que presupone un partido auténticamente comunista que sea fermento revolucionario y guía de ese movimiento comunista. “Están dadas las condiciones, objetivas y subjetivas, para transformar al PCR en un partido con un amplio carácter de masas, que sea capaz de dirigir sus luchas en todos los terrenos practicando una política amplia de alianzas para que el proletariado pueda dirigir el frente único de las clases revolucionarias y conducirlas con éxito en la lucha armada por el poder. Para esto es necesario un partido de cientos de miles que dirija millones, reconocido por las masas explotadas y oprimidas por haberlo comprobado a través de una práctica prolongada, como su partido de vanguardia”. Sobre el partido marxista leninista, el Che escribe: "...es lógico que ese partido lo sea de clase. Un partido marxista leninista mal podría ser de otra manera: su misión es buscar el camino más corto para lograr la dictadura del proletariado, y sus militantes más valiosos, sus cuadros dirigentes y su táctica SALEN DE LA CLASE OBRERA. No puede concebirse que la construcción del socialismo se inicie con un partido de la clase burguesa, con un partido que tuviera entre sus integrantes una buena cantidad de explotadores y éstos fueran encargados de fijar su línea política" (Ernesto Che Guevara, Prólogo de "El Partido Marxista Leninista")
El PCR festeja su aniversario 45 en la Matanza
Publicado el 04 enero 2013 por Fabricio @yosipuedochacoPara los militantes comunistas en Argentina el 6 de enero no es un día más. No puede serlo. Es que en un día como hoy, pero en 1918, un grupo de militantes del viejo Partido Socialista decide poner en blanco sobre negro las diferencias insalvables en el interior de esa organización para formar su propio partido: el Partido Socialista Internacionalista, que más tarde, en 1920, pasaría a llamarse Partido Comunista. Entre los fundadores estaban Luis Emilio Recabarren y José Penelón. En enero 1968 el nacimiento del PCR expresó la necesidad de la lucha revolucionaria obrera y popular de contar con un parti-do de vanguardia en nuestro país. El PCR surgió porque la dirección del PC, aunque se proclamaba “comunista” había traicionado la teoría revolucionaria de Marx y Lenin y la había reemplazado por el revisionismo. Había abandonado la línea de hegemonía proletaria por el oportunismo político. Había abandonando las banderas del clasismo revolucionario y negaba la lucha armada como vía para la revolución; había injuriado al Che Guevara y resultó cómplice de las fuerzas que lo abandonaron en 1967 en Bolivia. Desde su nacimiento, nuestro Partido, que encabezó la lucha contra la dictadura de Onganía, estuvo siempre al frente del combate obrero y popular. Como plantea el Programa aprobado en el 11 Congreso del PCR en febrero de 2009: “Asumimos la continuidad histórica de los que nos precedieron en esta lucha: los que difundieron las ideas marxistas hace ya más de un siglo; de los marxistas revolucionarios que en 1892 formaron la Agrupación Socialista; y de los que en 1918 fundaron el Partido Comunista de la Argentina. Luchamos por fusionar el marxismo-leninismo-maoísmo con el movimiento obrero y por integrarlo con la práctica de la revolución argentina abordando con esa guía los nuevos requerimientos del movimiento revolucionario. “Desde la fundación del Partido en 1968, con la línea de hegemonía proletaria en la revolución, avanzamos en fundirnos con las masas oprimidas y explotadas. Esa unidad, en particular con las masas peronistas, se ha forjado también con lazos de sangre de comunistas revolucionarios asesinados, detenidos desaparecidos, secuestrados, torturados y encarcelados, principalmente en la lucha contra el golpe de Estado de 1976 y durante los años de la dictadura militar. Ellos forman parte de quienes, a lo largo de la historia argentina han ofrendado su vida en defensa de los intereses de la clase obrera, del pueblo y de la patria”. El PCR está orgulloso de los amigos que ha forjado en estos años de lucha, y también está orgulloso de los enemigos que tiene. Porque no dudó en denunciar, junto a los imperialismos que se disputaron históricamente nuestra patria como los ingleses, yanquis, alemanes, etc., al socialimperialismo ruso que también clavó sus garras en nuestro país, y fue una de las principales apoyaturas internacionales de la dictadura más genocida que sufrimos en nuestra historia. Y tampoco vacilamos en desenmascarar a la nueva burguesía imperialista china que derrocó al poder proletario a la muerte de Mao Tsetung, y restauró el capitalismo en el país asiático. Esta postura consecuente de servir sólo a la clase obrera y el pueblo, afirmándose en el marxismo-leninismo-maoísmo, junto con la justeza de su línea política, y la dirección del camarada Otto Vargas al frente del Comité Central, es lo que permitió al PCR sobrellevar tanto la traición de los revisionistas al proletariado, internacional y nacionalmente, y la más dura clandestinidad ante el terror fascista, como los desafíos de la lucha de clases en todos los terrenos, templando al Partido y a su Juventud. Hoy, a 45 años de su nacimiento, el PCR está a la cabeza de la denuncia entre las masas de la política del gobierno kirchnerista, que en alianza con monopolios imperialistas, sectores de burguesía intermediaria y grandes terratenientes beneficiados por su política se constituyó en un nuevo sector hegemónico del bloque dominante en la Argentina, desplazando a otros grupos rivales, con los que está en una creciente disputa. Llegamos a este nuevo aniversario en momentos que el mundo está atravesando una grave crisis económica, y con el gobierno nacional llevando adelante una política que descarga esta crisis sobre el pueblo. Ha ido creciendo el descontento popular, como lo demuestran el cacerolazo del 8 de noviembre, el gran paro general y piquetazo del 20 de noviembre, y la convocatoria y alcance nacional que tuvo esta jornada del 19 de diciembre. Además, este aniversario nos encuentra en medio de la campaña de afiliación al PTP, para obtener su personería nacional, provincial y localmente, y estar en condiciones de ir a la disputa electoral en el 2013 en los distintos frentes que impulsamos, o, llegado el caso, con lista propia. El próximo domingo 6 de enero, en todo el país, celebraremos en nuestros lugares de trabajo, vivienda, estudio o donde nos encuentre a los militantes del PCR y de la JCR, el 45 aniversario de nuestro Partido, porque, como reafirmamos en nuestro 11 Congreso: “El Partido Comunista Revolucionario de la Argentina es el partido político revolucionario del proletariado, la forma superior de su organización de clase. Es su destacamento de vanguardia, el destacamento nacional de una clase que es internacional, integrado por los mejores hijos de la clase obrera y el pueblo. Se asienta fundamentalmente en el proletariado industrial y su misión es dirigir al proletariado y las masas populares en la lucha revolucionaria contra sus enemigos: el imperialismo, los terratenientes y la burguesía intermediaria, con el objetivo de conquistar el poder para realizar la revolución democrática-popular, agraria y antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo; abriendo así el camino a nuestra meta final, la sociedad sin explotadores ni explotados: el comunismo. La teoría que guía su acción es la teoría revolucionaria del proletariado: el marxismo-leninismo-maoísmo. “La revolución en la Argentina es necesaria para resolver los acuciantes problemas que viven la clase obrera y el pueblo. Una revolución que libere a la Nación de la dependencia del imperialismo, termine con el latifundio a través de la reforma agraria y abra el camino al socialismo. “Es imposible el triunfo de la revolución sin un partido revolucionario que la dirija, y es imposible alcanzar el comunismo sin un movimiento comunista de masas, lo que presupone un partido auténticamente comunista que sea fermento revolucionario y guía de ese movimiento comunista. “Están dadas las condiciones, objetivas y subjetivas, para transformar al PCR en un partido con un amplio carácter de masas, que sea capaz de dirigir sus luchas en todos los terrenos practicando una política amplia de alianzas para que el proletariado pueda dirigir el frente único de las clases revolucionarias y conducirlas con éxito en la lucha armada por el poder. Para esto es necesario un partido de cientos de miles que dirija millones, reconocido por las masas explotadas y oprimidas por haberlo comprobado a través de una práctica prolongada, como su partido de vanguardia”. Sobre el partido marxista leninista, el Che escribe: "...es lógico que ese partido lo sea de clase. Un partido marxista leninista mal podría ser de otra manera: su misión es buscar el camino más corto para lograr la dictadura del proletariado, y sus militantes más valiosos, sus cuadros dirigentes y su táctica SALEN DE LA CLASE OBRERA. No puede concebirse que la construcción del socialismo se inicie con un partido de la clase burguesa, con un partido que tuviera entre sus integrantes una buena cantidad de explotadores y éstos fueran encargados de fijar su línea política" (Ernesto Che Guevara, Prólogo de "El Partido Marxista Leninista")