Por suerte o por desgracia, vivimos en una sociedad en la que todo se hace "con moderación": comemos con moderación, fumamos con moderación, bebemos con moderación e incluso pagamos impuestos con moderación. La moderación es la muletilla perfecta para justificar cualquier acto medianamente reprobable desde el punto de vista de la salud para quienes buscan despreocuparse de las consecuencias de sus acciones pero luego cuando éstas llegan, buscan culpables.
Y dentro de esta moderación, últimamente es preocupante la cantidad de noticias y excusas que aparecen en las redes sociales y medios de comunicación para justificar la publicidad y el consumo de alcohol. Para que os hagáis una idea, este es un extracto íntegro de la página oficial del Ministerio de Sanidad, política social e igualdad: " El 75,1% de los adolescentes de 14-18 años ha consumido alcohol alguna vez en su vida 6 de cada 10 adolescentes, se han emborrachado alguna vez en su vida y 1 de cada 3 lo ha hecho en los últimos 30 días".
Las cifras sobre consumo de alcohol, alarmantes
Lo hemos visto en el primer párrafo: tres de cada cuatro adolescentes entre 14 y 18 años ha consumido alcohol alguna vez en su vida. Menores de edad bebiendo alcohol "¿con moderación?". Pero seguimos extrayendo cifras de la página oficial del Ministerio, y lo que encontramos no es más halagüeño:
Como podemos er en la siguiente tabla, el porcentaje de consumidores de alcohol no ha dejado de crecer año tras año, aunque los últimos datos de que disponemos son del 2008, la tendencia ha continuado creciendo hasta situarse en torno a un alarmante 75%.
Las Encuestas Estatales sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), también conocidas como Encuesta Escolar, dirigidas a estudiantes de 14 a 18 años, realizadas por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas (DGPNSD), cuyos últimos datos publicados corresponden al año 2008, señalan que el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida entre los jóvenes de estas edades.
Como podemos observar viendo algunos de los datos presentados más arriba, el consumo de alcohol entre adolescentes es un problema de gran magnitud por concentrarse en una etapa en la que estos están en pleno desarrollo tanto físico como psicológico, y como veremos más adelante, si para un adulto se hace difícil discernir lo que es la moderación cuando hablamos de consumo de alcohol, ¿cómo va a saber un adolescente de 15 años qué significa eso?.
Problemas asociados al consumo de alcohol entre los jóvenes
Como podemos ver en la tabla, los problemas asociados al consumo de alcohol en jóvenes y adolescentes son numerosos. A pesar de que en ocasiones los adolescentes dicen beber para socializar y desinhibirse, los resultados parecen decir más bien lo contrario: existen muchísimos más problemas que beneficios (que ya hemos dicho que el consumo de alcohol no tienen ningún beneficio para nuestro cuerpo) asociados al consumo de alcohol.
La salud pública y las campañas que fomentan el consumo de alcohol
Al principio, hemos dicho que habíamos extraído algunos datos de la página del Ministerio de Salud relacionados con el consumo de alcohol. Que el Gobierno se preocupe de este problema debería ser una buena noticia, ¿no?. Por desgracia, al mismo tiempo que publican este tipo de datos y se preocupan por alertar sobre el creciente consumo de alcohol entre los jóvenes, el mismo gobierno permite que se estrene una campaña publicitaria en la que se han invertido doce millones de euros para promocionar y publicitar el consumo de alcohol. ¿Nos hemos vuelto tontos o es que simplemente buscamos la autodestrucción de la sociedad?
Resulta que la excusa para hacer la mencionada campaña es que " en 2015 apenas se bebió la mitad de vino que se tomaba en 1985, cuando en 1985 había mucha menos población" y que España, a pesar de ser el país con más viñedos del mundo, el mayor exportador en volumen y uno de los mayores productores de vino del mundo, "pincha" en el consumo, especialmente entre los jóvenes. Y remarcan lo de "entre los jóvenes". Y esto, señores, es permitido por el mismo Gobierno que se preocupa de que nuestros adolescentes beben mucho alcohol. ¿Alguien lo ve lógico?
Como vemos en la tabla de arriba, los datos extrapolables son los siguientes:
- En color verde, el consumo ocasional de alcohol, disminuyó mínimamente entre los años 1994 y 2008.
- En color amarillo, consumo de alcohol en el último año, también se aprecia una ligera bajada porcentual en el mismo periodo.
- El color rojo representa el consumo de alcohol en el último mes, que es el que mayor bajada experimentó en el periodo 1994-2008.
- Sin embargo, el dato más preocupante corresponde a la línea de color azul: las borracheras en el último mes. Este dato experimentó una subida desde el 16'1% en el año 1994 hasta el 29'1% del año 2008, es decir, mientras que los anteriores datos bajaban, las borracheras experimentaron una subida de un 13%. Sin duda un dato bastante peligroso y preocupante ya que se trata de datos relativos a población adolescente.
" Hay que conseguir que el vino vuelva a estar de moda "
Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura, España.
Evidentemente, la campaña está financiada fundamentalmente por los operadores del sector y por las organizaciones que forman parte de la Interprofesional del Vino (OIVE), la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Coordinadora de Agricultores y Ganaderos, Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Cooperativas agro-alimentarias, Federación Española del Vino (FEV) y Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España (AEVE), con la connivencia ya mencionada del Ministerio de Salud.
La "moderación": el problema de la subjetividad y las cantidades
Cuando hablamos de moderar el consumo de algo o de moderar la velocidad en las carreteras, todos pensamos que controlamos y que vamos bien. Todos pensamos que "no he bebido tanto y puedo conducir". Todos creemos saber qué es la moderación y pensamos que la cumplimos. Pero no somos conscientes de lo que significa y las implicaciones que tiene beber alcohol y que tan sólo una copa puede tener consecuencia s (que las tiene) para nuestro organismo y, por tanto, para nuestra salud.
Hablar de moderación es la excusa perfecta para quienes buscan una excusa, valga la redundancia, para beberse unos cubatas o unas copitas de vino. Al parecer, si dices que vas a beber simplemente porque te apetece, está mal visto, pero si "bebes con moderación", la cosa cambia y ya no es tan malo. ¿Alguien sería capaz de asegurar al 100% que sólo con una copa de alcohol tiene intactas todas sus capacidades psicofísicas intactas? Si alguien os dice que sí, esa persona está mintiendo.
No existe la moderación
El pasado 17 de Noviembre, el nutricionista Julio Basulto lanzó el siguiente post en una red social a raíz de la campaña que hemos mencionado anteriormente, y el debate se inició.
Dejando a un lado los estudios que hay en los que se señala que ningún consumo de alcohol es seguro, parece ser que algunas de las opiniones se centraban en las bondades de "beber con moderación", sin precisar en ningún momento quienes lo defendían en qué consiste esa moderación y qué cantidades consideraban moderadas. Y volvemos a la pregunta que hice anteriormente: si nosotros los adultos no somos capaces de ponernos de acuerdo cuando hablamos de moderación (repito, suponiendo que existiera un consumo seguro de alcohol), ¿cómo esperamos que lo hagan unos críos de 14-15 años?
Si nos fijamos en cualquier zona en la que se haga botellón los fines de semana (y por desgracia yo trabajo justo enfrente de una y lo veo continuamente), los jóvenes no entienden de moderación cuando se trata del consumo de alcohol. Primero realizan el correspondiente botellón en el cual, aparte de la cantidad de suciedad y ruido que generan, beben de forma indiscriminada excusándolo, en ocasiones, con que " sólo es calimocho o cerveza, no cubatas porque no tenemos dinero". Y cuando acaban estos botellones, muchos de ellos se dirigen hacia los bares de copas a seguir bebiendo bajo la excusa de " echarnos unos bailes y unas risas ".
Además, esta campaña nos intenta "seducir" diciendo que siempre hemos sido un país consumidor de vino, como si el ser algo común en nuestra historia fuera motivo suficiente para que sea algo bueno. Como bien dice un comentario en el post de Julio Basulto, " defender esta campaña hablando de que hay muchas personas que viven del vino sería como defender la prostitución y las drogas bajo la misma premisa". Nadie está diciendo que se borren los viñedos y todo lo que ello significa. Lo único que se está pidiendo es que no se hagan estas campañas que fomentan hábitos de vida nada saludables. ¿O alguien ha visto campañas fomentando el consumo de drogas? (incluso han quitado los anuncios de tabaco de los medios de comunicación).
Los culpables del elevado consumo de alcohol: la sociedad, los medios de comunicación y las autoridades sanitarias
Si tuviéramos que buscar culpables a la hora de hablar de los datos tan preocupantes que hemos mencionado, en mi opinión fijaría el punto de mira en tres culpables principalmente: la sociedad, los medios de comunicación y las autoridades sanitarias (por supuesto que al final seremos nosotros quienes decidamos beber o no, pero si todo nuestro ambiente gira en torno al consumo de alcohol y sus "bondades y moderación", no podemos esperar ser inmunes eternamente).
- La sociedad: es la culpable de haber normalizado el consumo de alcohol y verlo como algo socialmente aceptado (a todos nos gusta tomarnos unas cañas los fines de semana con el aperitivo o alguna copa de vez en cuando), y esto, cuando hablamos de población adolescente en especial, es un verdadero problema. ¿Cómo podemos explicar a un joven de 14 años que lo que está haciendo está mal pero que si lo hace un adulto está bien? Mediante ese razonamiento lo único que conseguiremos será confundirle y que acabe bebiendo a escondidas.
- Los medios de comunicación: son los principales responsables de difundir las campañas de publicidad de bebidas alcohólicas preocupándose únicamente por sus ingresos publicitarios al mismo tiempo que lanzan campañas de concienciación sobre el consumo responsable de alcohol. No existe el consumo responsable de alcohol.
-
Las autoridades sanitarias: las que se supone que deberían velar por nuestra salud son las mismas que consienten que salgan públicamente estas campañas de fomento del consumo de alcohol. De nada sirve que nos saquen una campaña para alertar del consumo de alcohol en los jóvenes si al mismo tiempo permiten una campaña que publicita el consumo indiscriminado de alcohol. Esto sólo nos da a entender que los lazos que unen a las autoridades sanitarias y la industria son tan fuertes que estas situaciones van a seguir dándose de forma indefinida, ya que ningún gobierno parece querer hacer nada al respecto.
Además, parece cuanto menos irónico que exista una ley que regule la publicidad de bebidas alcohólicas y se permitan este tipo de campañas...
Imágenes | iStock