💚El peligro de las mujeres y el feminismo

Publicado el 17 junio 2020 por Paco Arenas @voz_republica

💚El peligro de las mujeres y el feminismo

¡Advertencia!: No sacar estas palabras de contexto.
Sobre la manifestación del 8-M

Llevo varios días, por no decir semanas o meses, dándole vueltas a los posibles argumentos de quienes pretenden culpar al feminismo del gran desastre mundial, porque ese virus coronado no es exclusivo de España; aunque de virus o parásitos coronados tenemos centurias de experiencia en España. En mi cabeza, no me cabe, (posiblemente porque no soy muy inteligente), la posibilidad de que personas con un mínimo de inteligencia, sean capaces de creer que la expansión de la pandemia en España se produjo por culpa de la manifestación del 8 de marzo.No tiene explicación que políticos con carreras universitarias y másteres, políticos, o investigadores de la Guardia Civil o «sabios» tertulianos de radio y televisión, lleguen a creer tal barbaridad, por no llamarle gilipollez. Claro está, a no ser que esas personas tan inteligentes hayan sido obnubilados y que sufran una perdida pasajera de la posibilidad de llegar a razonar con la claridad que debieran. Porque si descartamos esa circunstancia, deberíamos creer, que, si mienten y manipular información con la insana pretensión de culpar a las mujeres o derrocar al gobierno, en ese caso deberíamos estar hablando de miserables o de golpistas, y eso, es pecado mortal, y se condenarían al infierno, ¡Ea! Ya lo he dicho, como Cañizares o el director de la Universidad Católica de Murcia, que, ya que nombran tanto a Satanás, se ve que tienen buena relación con él.Cualquier persona inteligente, un poquito, sabe que eso es una patraña, y cualquier patriota de verdad, no de trapo, sabe que de lo que se trata ahora es de salir del atolladero, por el bien de España y sobre todo de quienes vivimos en ella, tengamos la ideología que tengamos. Cualquier patriota de verdad, sabe que no se puede utilizar la teoría de la manifestación feminista como argumento, a no ser que lo que se pretenda sea tapar la corrupción y gestión de las residencias, de los recortes en Sanidad, de las corruptelas de la Corona, Tienen miedo de que se hable de ladrones y chanchullos, y se termine sabiendo la verdad, y por eso utilizan al feminismo como chivo expiatorio.Tras mucho pensar he llegado a la siguiente conclusión:Entre quienes echan la culpa a las mujeres hay dos tipos de personas: 1)   Los miserables saben que mienten como bellacos. 2)   Y esos otros, ¿cómo lo diría para no ofender? Resulta difícil, no obstante, digamos, ingenuos ciudadanos, que quieren creerlo los primero, porque son tan miserables misóginos y machistas, como quienes los tratan como si fuesen imbéciles de remate, sin neuronas para ser capaces de razonar.

¡Advertencia!: A partir de aquí, no sacar estas palabras de contexto. Se trata de una parodia, creo que la gente es más inteligente que estos supuestos, digo yo. No me creo que nadie sea tan estúpido como para pensar como en estos tres supuestos:

A nosotros los trogloditas, nos duele la cabeza y no sabemos, si es del azul del cielo, del crepúsculo de la mañana, el sol radiante del atardecer traspasando con su fulgor los colores de nuestra bandera; también podría ser, que nos hayamos apretado mucho la pulsera que llevamos en nuestra muñeca, o quizás la rabia de esos los labios libres de las mujeres que deseamos besar y nunca nos quisieron besar, o esos apetitosos muslos a los que acariciar, o esos pechos anhelantes en los que reposar el guerrero. Como hombres sabios que somos, siempre supimos, desde la más prehistórica antigüedad que la mujer era una cabra a domesticar, que jamás podemos permitir que salgan del redil, ¿faltaría más? Las mujeres solo pueden estar con la pata quebrada y atadas a la cama, dispuestas para ser nuestras esclavas…, aunque como «mujer florero», tampoco estaría mal.

Nosotras las trogloditas, nos estremece pensar que ellas, las feminazis, que algunas, dicen que llevan pelos en las axilas, y hasta en el coño, perdón dios mío, quería decir la vulva. Ellas que no tienen clase ni modales, que jamás vestirán de Versace, porque no son femeninas, ni tienen gracia para llevar un bolso de Louis Vuitton; aunque en ocasiones como mujer que soy, puede que tengan la voz y la razón. Menos mal que nuestros esposos, pronto no sacan de la herejía mostrándonos el camino de la virtud, al menos de puertas para afuera, siempre que tengamos la cartera llena ¿qué será de nosotras si se dan cuenta que nuestros machos nos toman por mujeres floreros? Las mujeres debemos estar en la casa, ¿qué es eso de querer equipararse a los hombres, siendo que Dios los hizo a su imagen y semejanza y si nuestros esposos se van de negocio con sus secretarias, nosotros nos quedamos con el mayordomo en la cama.
Nosotros hombres y mujeres de bien, de rosario cunado se puede y misa domingos y fiestas de guardar, debemos evitar que las mujeres enturbien nuestra tranquilidad, y salgan en manifestación dando abrazos y besos, diciendo la verdad, pervirtiendo con centelleantes miradas la inocencia de las nuevas generaciones. Sería muy grave que ellas, las feministas, se conviertan en una marea que todo lo arrastre, y se lleven por delante nuestras milenarias tradiciones, al rey y a nuestra bandera. Es preciso extinguirlas desde la raíz, culpabilizarlas de todo, hasta de este virus coronado, que se esta llevando tanta gente por delante. No podemos permitir que la aurora morada extienda su manto por encima de cada uno de los pliegues de nuestra patria. Y debemos salir a la calle con las cacerolas, eso sí, solo, hasta que hablan El Corte Ingles y las tiendas exclusivas de la milla de oro, viste más un bolso de Louis Vuitton que una aporreada olla de latón, si al menos fuese de oro y diamantes.

Paco Arenas (autor de Magdalenas sin azúcar)