Pues no hace tanto, ver a una mujer con un libro entre las manos la convertía en un peligro no solo para los demás, sino también para sí misma. Una mujer leyendo, ¡válgame dios!
La lectura abandonada, Félix Vallotton (1924)
Qué clase de manía fea y extraña podía tener una señorita que quisiese pasear sus ojos por las palabras impresas de una lectura que le daría ideas, pensamientos, sueños y que hasta la haría descubrirse a sí misma. Eso de pensar y leer solo estaba al alcance del hombre, y nada bueno podía salir de una mujer que quisiese hacer lo mismo.
Quién hubiese pensado que hasta leer se iba a convertir en un derecho más por el que luchar.
Lee Miller y Tanja Ramm, Theodore Miller
De esa relación entre "peligro" y "mujer leyendo" nació este maravilloso libro ilustrado de la editorial Maeva, con un interesante prólogo de Esther Tusquets y textos originales de Stefan Bollman, en el que se hace un recorrido histórico y pictórico en torno a la temática de la lectura en femenino.
A través de la mezcla y variedad de colores de épocas y sociedades distintas, se hace una recopilación de los cuadros y fotografías en los que se plasma el misterio que desprendía una mujer con la vista pegada a la lectura. Dueña de sí, absorta en una narración que le hablaba de otro mundo al que tal vez quería pertenecer.
Una delicia para los sentidos y una oportunidad estupenda para agasajar a nuestros ojos no solo con la belleza y colorido de las imágenes y la lectura, sino también para reivindicar la rebeldía de leer, la adrenalina de correr el riesgo de lo prohibido y de adentrarnos en dimensiones que, según decían, no estaban hechas para nosotras. Decían.
Madame Pompadour, François Boucher (1756)
Mujer leyendo, P. Janssens Elinga (1668-70)
Quietud, James Jacques Tissot
Marilyn leyendo Ulises, Ever Arnold (1952)