El pensamiento somnoliento me pone contento, si quieres te cuento o espero un momento.

Publicado el 23 julio 2018 por Cruzsaubidet @cruzjoaquin
En general, cuando estoy medio dormido mi cabeza genera pensamientos de dudosa categoría y me lleva a situaciones fatigosas. Es peligrosa la decisión somnolienta. El sopor de Morfeo muchas veces me pone en situaciones incómodas y me obliga a comprometerme en proyectos que ni siquiera estoy seguro de poder realizar. Pero cuando uno se genera un proyecto somnoliento es difícil volver atrás y sólo puede detenerlo el fracaso. Y el fracaso demora lo que tiene que demorar, ni más ni menos, pero llega una y otra vez. Y esto no es un llanto rinconero, el fracaso del proyecto somnoliento no es para deprimirse porque no se trata de propósitos significantes sino pequeños e intrascendentes que nacen con el estigma de la falta de buenos pronósticos.Cuando dicen que tal persona tiene una vida paralela y las señoras de ruleros se escandalizan yo me río en silencio.  Sin una vida paralela, la existencia no tiene sentido y creo que es imprescindible para la salud mental. Creo suponer que todos llevamos una vida paralela y no estoy hablando de tener dos familias ni amantes ni trabajos non santos y escondidos, sino la posibilidad de darle vía más o menos libre a las decisiones somnolientas. Pero no quiero a dar por sentado que todos tienen dos vidas así voy a hablar por mí y algunos conocidos. Por un lado tengo una vida medianamente establecida, donde quiero y convivo con mi familia, pago las cuentas, trabajo, decido algunas comidas, viajo y me relaciono socialmente con personas. En ella tomo decisiones trascendentes, casi siempre consensuadas, que van desde la educación de los hijos, las vacaciones, los arreglos de la casa, los gastos importantes y hasta la planificación familiar. Vista de afuera tengo una vida organizada, algunos pensarán (o no) que soy buen padre, marido, ordenador de garajes, cocinero, trabajador, interesante, cortador de pasto, etc. etc. Esa parte es la que me tomo más en serio, pero necesito casi como comer o tomar mates, un porcentaje de decisiones somnolientas para no caer en el tedio.Algunas han prosperado y superado las expectativas; ahí puedo nombrar mi matrimonio (que alguien me diga que casarse es una decisión meditada) y mis clases de español. Otras, como mis escritos están en una nebulosa de la que surgen en algunas ocasiones y se estancan la mayoría del tiempo, sin embargo, cuando me decidí a escribir lo hice desde el sueño sin haber confrontado mis capacidades con la realidad. Algunas decisiones somnolientas que he tomado y abandonado (o casi) a fuerza de fracasos son:*La carpintería luego de una silla y una casa de árbol ambas peligrosas.*Las artesanías después de comprobar que si a mí me parecían feos los aros, para el mundo eran peores.*Pulida de pisos de madera, irremediable cuando la lija se posa un segundo más de lo debido.*Composición de canciones, guitarra y ukelele, a nadie le gustaron, suenan mal y canto peor.*Boxeo, duele mucho.*Media Maratón, ahí sigo intentando pero a los 10 km. mi aburrimiento y mis piernas se dan por vencidos.*Graficos estadísticos, aparentemente mis superiores no hallan la claridad que yo encuentro en ellos.*Mecánica automotriz: todavía no arranca*Huerta orgánica, los animales no necesitan esperar la maduración y yo sí.Hay otras pero el listado aburriría al más optimista. Logros somnolientos tengo pocos, algunos me llenan el corazón como mis milanesas de los lunes, mis gin-tonics, la colocación de persianas y mi capacidad de hacer hablar a los silenciosos.Por eso, a mí me importa poco como te va en tu profesión, si tenés una familia ideal, un buen auto, o viajás por el mundo; a la hora de buscar amistades me fijo en ese plus somnoliento que transforma a mis conocidos en grandes amigos.
Cruz J. Saubidet®MAS PA LEER:UNA COSA LLEVA A LA OTRAPERIODISMO, OPINION, POLITICA, CONSEJOS, LITERATURA, HUMOR, MUSICA, cruz saubidet, CRITICAS, ENOJOS, Nueva York, Argentina, Di?logos conmigo mismo, LATINOAMERICA,http://cruzsaubidet.blogspot.com/atom.xml