Cultiva los pensamientos y conviértete en un BuddhaAleja de tu mente los pensamientos inútiles, innecesarios y ofensivos. Los pensmaientos inútiles impiden tu crecimietno espiritual; los pensamientos ofensivos son obstáculso en tu avance. Cuando alimentas pensamientos innecesarios, estás lejos de Dios. Sustitúyelos por pensamientos positivos.Mantén sólo pensmaientos útiles. Estos pensamientos son ocmo una escalera par el progreso y crecimietno espirituales. No dejes que la mente corra por sus antiguos cauces y mantenga sus hábitos. Vigila cuidadosamente. Recuerda que la naturaleza de la mente es tal que se convierte en aquello en lo que uno piensa intensamente.Por medio de la instrospección ha sde erradicar todo tipo de pensamientos desprovistos de valor, inútiles. Todo pensamiento ha de ser de naturaleza constructiva. Has de ser fuerte, positivo y definido.Del mismo modo que cultivas flores en tu jardín, has de cultivar las flores de los pensamientos de paz, amor, misericordia, amabilidad y pureza en el gran jardín de tu mente. Tendrás que regar este jardínb mediante la intrsopección y arrancar la maleza de los pensamientos vanos, inútiles y discordantes por medio de la meditaicón y de los pensamientos sublimes y positivos Un buen pensamiento, la primera perfecciónEl pensamiento es un instrumento. Has de utilizarlo con tacto y adecuadamente. El primer requisito apra la felicidad es el control de los pensamientos. Un buen pensamiento es la primera perfección. Observa los pensamientos. Sé testigo de ellos. Las impresiones, tendencias, deseos y pasiones sutiles que yacen en las profundidades del subconsciente tienen un efecto tremendo en tu vida consciente.Es difícil destruir los malso pensamientos atacándolos directamente. Se gasta voluntad y se malgasta energía. Es preferible el “método de sustitución”, que es fácil y efectivo. Cultiva en el jardín de tu mente pensamientos positivos, virtuosos de misericordia, amor, pureza, integridad, generosidad y humildad. De este modo los pensamientos negativos de odio, ira, avaricia, soberbia... morirán por sí solos. Extraído del libro “El pensamiento y su poder” de Swami Sivananda
Cultiva los pensamientos y conviértete en un BuddhaAleja de tu mente los pensamientos inútiles, innecesarios y ofensivos. Los pensmaientos inútiles impiden tu crecimietno espiritual; los pensamientos ofensivos son obstáculso en tu avance. Cuando alimentas pensamientos innecesarios, estás lejos de Dios. Sustitúyelos por pensamientos positivos.Mantén sólo pensmaientos útiles. Estos pensamientos son ocmo una escalera par el progreso y crecimietno espirituales. No dejes que la mente corra por sus antiguos cauces y mantenga sus hábitos. Vigila cuidadosamente. Recuerda que la naturaleza de la mente es tal que se convierte en aquello en lo que uno piensa intensamente.Por medio de la instrospección ha sde erradicar todo tipo de pensamientos desprovistos de valor, inútiles. Todo pensamiento ha de ser de naturaleza constructiva. Has de ser fuerte, positivo y definido.Del mismo modo que cultivas flores en tu jardín, has de cultivar las flores de los pensamientos de paz, amor, misericordia, amabilidad y pureza en el gran jardín de tu mente. Tendrás que regar este jardínb mediante la intrsopección y arrancar la maleza de los pensamientos vanos, inútiles y discordantes por medio de la meditaicón y de los pensamientos sublimes y positivos Un buen pensamiento, la primera perfecciónEl pensamiento es un instrumento. Has de utilizarlo con tacto y adecuadamente. El primer requisito apra la felicidad es el control de los pensamientos. Un buen pensamiento es la primera perfección. Observa los pensamientos. Sé testigo de ellos. Las impresiones, tendencias, deseos y pasiones sutiles que yacen en las profundidades del subconsciente tienen un efecto tremendo en tu vida consciente.Es difícil destruir los malso pensamientos atacándolos directamente. Se gasta voluntad y se malgasta energía. Es preferible el “método de sustitución”, que es fácil y efectivo. Cultiva en el jardín de tu mente pensamientos positivos, virtuosos de misericordia, amor, pureza, integridad, generosidad y humildad. De este modo los pensamientos negativos de odio, ira, avaricia, soberbia... morirán por sí solos. Extraído del libro “El pensamiento y su poder” de Swami Sivananda