El peor videojuego de la historia: e.t. de atari (1982)

Publicado el 14 septiembre 2015 por Davomar

Referirnos a ATARI es hablar de una época en la que el videojuego en casa fue toda una revolución. No había niño allá por los 80s que no deseara tener una consola de ATARI y tener algunos de los cientos de títulos que sacó el modelo más famoso, el ATARI 2600. Títulos buenos podría nombrar muchísimos pero eneste artículo recordaremos al PEOR de todos: "E.T. The Extraterrestrial".
La idea de llevar a E.T. al videojuego tenía todas las de ganar. La película había sido más que un éxito y el personaje principal había calado mucho en el público. Se hicieron miles de souvenirs de toda clase para los niños y adultos con la cara del personaje y todo fue un éxito de ventas. El videojuego no podría fallar. Simplemente no podía. Pero el fracaso fue rotundo. Y ATARI no solo perdió en ventas, sino en credibilidad. Hagamos algo de historia.

La película de Steven Spielberg, E.T., cautivó al público norteamericano y mundial en Junio de 1982. Colas interminables en los cines de la época hicieron de esta película un éxito de taquilla y de publicidad. Producto de este suceso, ATARI inmediatamente pensó en lanzar el videojuego basado en el popular personaje, asi que compró los derechos respectivos (se dice que pagó alrededor de 25 millones de dólares, cifra muy elevada para la época) y tuvo todo listo para empezar en Julio del mismo año. La idea era tener el juego en las tiendas en diciembre de 1982 para arrasar con las ventas navideñas.
La empresa encargó a Howard Scott Warshaw, un diseñador de juegos de confianza para la compañía y no era para menos, pues era el creador de dos títulos muy exitosos para ATARI: Yar's Revenge (hasta hoy considerado como uno de los mejores) y Raiders of the Lost Ark. Pero algo jugaba en contra y es que ATARI solo habia dado a Warshaw 5 semanas para que entregue el juego en su versión final. Warshaw cumplíó con el plazo pactado, pero el juego resultó una pesadilla: confuso, aburrido, y totalmente alejado de la emoción que sí ofrecía la versión cinematográfica.

El juego consistía en que E.T. tenía que completar un teléfono intergaláctico para poder comunicarse con su planeta y regresar. Y para ello, tenía que buscar 3 piezas para poder armar el aparato. Estas piezas estaban distribuidas en varios escenarios y aunque contaba con ayuda de Eliott, el juego resultaba lento, frustrante y complicado. Incluso si E.T. finalmente conseguía las tres piezas, debía dirigirse a un lugar específico donde tenía que hacer la llamada y aún después de eso, ir a la nave que lo llevaría al planeta.
Esta idea nunca fue del agrado de Steven Spielberg, quien también se involucró en el proyecto. Él sugirió en cambio algo más parecido a Pac-Man, sin embargo Warshaw no compartía dicha opinión. Pasaron muchos años para que en una entrevista, Warshaw aceptara que la idea de Spielberg quizá habría tenido repercusión. ATARI en cambio, apoyaba la idea del videojuego creado por Warshaw y animado por el auge de la popularidad de la película y la buena aceptación de su plataforma en 1982, planificó ventas monstruosas, tanto así que produjo un lote grandísimo de cartuchos para satisfacer la que sería segun ellos, la mejor venta del año.

Aunque finalmente las ventas no fueron malas en términos numéricos, ya que E.T. es el 8vo juego más vendido de la historia de la compañía, solo lograron venderse millón y medio de copias, de los 4 millones que se fabricaron. Esto, sumado a la cuantiosa suma que ATARI desembolsó para conseguir los derechos del juego, llevaron a la conclusión que E.T. fue un fracaso. Se dice que este juego fue uno de los artífices de la posterior caída de ATARI y que inició el camino hacia la bancarrota del gigante informático.
En septiembre de 1983, el períodico de la ciudad de Alamogordo en Nuevo México informó que ATARI enterraría entre 10 y 20 camiones de cartuchos de videojuegos provenientes de su almacén de El Paso. Serían sepultados en el vertedero de la ciudad. La leyenda urbana no se hizo esperar y se dijo que la empresa estuvo tan descontenta con el fracaso de E.T. que decidió desaparecer para siempre todo el lote no vendido. Algo que se mantuvo en la boca de todos durante muchos años.

Tuvieron que pasar más de 20 años para que se develara el misterio. En el 2014, Zak Penn en el marco de su documental: ATARI: GAME OVER, logró ir hasta el famoso vertedero y encontró finalmente los cartuchos enterrados de E.T. aunque no solo eso, sino que también encontró otros tantos títulos asi como material de fabricación de los cartuchos. Con esto se cerró la leyenda urbana que logró ser parcialmente cierta. Luego de este hallazgo, los expertos han dicho que los cartuchos encontrados, muchos de ellos en perfectas condiciones, tendrán un valor muy elevado para los coleccionistas. Y no lo dudamos.
Pasando a terreno más personal, yo si tuve entre mis juegos de ATARI a E.T. y debo confesar que jamás lo entendí. Resultó tan vacío, sin sentido y poco amigable que lo tenía en un rincón y recuerdo haber intentado jugarlo solo 2 veces. Eso si, no lo boté porque la caja y el cartucho eran muy bonitos. Diseño plateado y la imagen de la película. Prometía, pero no era una experiencia gratificante el ponerse a jugar con él. Pero ahora que conozco más de esta historia, cómo me hubiese gustado quedarme con mi cartucho de E.T. Quien sabe, con los años quizá hubiese valido una fortuna.




Recordemos el spot de E.T. para televisión estadounidense, allá por 1982: