El pequeño pero fuerte vecino de la Vía Láctea

Por Juan Carlos
Jueves 10 de Septiembre de 2015



La galaxia de Barnard contiene zonas de rica formación de estrellas y extrañas nebulosas, como la burbuja claramente visible en la parte superior izquierda de esta notable imagen. Los astrónomos clasifican a NGC 6822 como una galaxia enana irregular debido a su forma rara y tamaño relativamente diminuto en relación a los estándares galácticos. Las extrañas formas de estos engendros cósmicos ayudan a los investigadores a entender como las galaxias interactúan, evolucionan y ocasionalmente se deboran unas a otras, dejando atrás desechos radiantes llenos de estrellas. Brilla bajo un mar de estrellas en primer plano, en dirección a la constelación de El Arquero. A una distancia de unos 1,6 millones de años luz, la galaxia de Barnard es un miembro del Grupo Local, es decir, el archipiélago de galaxias que incluye nuestro hogar, la Vía Láctea.

Su apodo proviene de su descubridor, el astrónomo norteamericano Edward Emerson Barnard, quien en 1884 espió este islote cósmico visualmente escurridizo empleando un refractor de 125 milímetros de apertura. A pesar de que carece de los majestuosos brazos en espiral y del brillante bulbo central que adornan a sus grandes vecinos galácticos, la Vía Láctea, Andrómeda y Triangulo, esta galaxia enana no carece de esplendor ni pirotecnias estelares. Las nebulosas rojizas presentes en esta imagen revelan zonas de activa formación de estrellas, donde las nubes de gas son calentadas por nuevas estrellas. También destaca en la parte superior izquierda de la imagen una llamativa nebulosa con forma de burbuja. En el centro de ésta, un puñado de ardientes estrellas masivas envían oleadas de materia aplastando el material interestelar que las circunda y generando una estructura brillante que aparece con forma de anillo desde nuestra perspectiva.

Otras ondas similares de materia candente disparadas por enérgicas estrellas jóvenes están salpicadas a través de la Galaxia de Barnard. Con un tamaño similar a un décimo de la Vía Láctea, la Galaxia de Barnard se ajusta a su clasificación de enana. Ésta contiene alrededor de 10 millones de estrellas, algo muy lejano a las 400 mil millones que se estima posee la Vía Láctea. Sin embargo, en el Grupo Local, como en otras partes del Universo, las galaxias enanas sobrepasan en número a sus primas más grandes y hermosas.

Las galaxias enanas irregulares como la Galaxia de Barnard adoptan sus azarosas formas de mancha a través de encuentros cercanos con otras galaxias o de la “digestión” de éstas. Tal como todo lo que hay en el Universo, las galaxias están en movimiento, y a menudo pasan muy cerca unas de otras o incluso a través de éstas. La densidad de estrellas en las galaxias es bastante baja, lo que significa que pocas estrellas colisionan físicamente durante estas disputas cósmicas. Sin embargo, la fatal atracción de la gravedad puede cambiar esta situación de modo espectacular, mezclando las formas de las galaxias que pasan y colisionan. Grupos completos de estrellas son tironeados o lanzados de su hogar galáctico para formar galaxias enanas de figuras irregulares como NGC 6822.Fotografía OriginalCrédito: ESO