El magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdoch ha decido cortar por lo sano y cerrar el dominical ‘The News of the World’ antes de que los escándalos por las escuchas ilegales terminen afectando a todo el grupo.
No olvidemos quela publicación es el periódico más vendido en habla inglesa de todo el mundo, por lo tanto el más despiadado a la vez que rentable para su dueño. El deshacerse de tal joya empresarial de la noche a la mañana puede hacernos una ligera idea de las presiones a las que el empresario debe haberse visto sometido.
Los escándalos por las escuchas ilegales habían tomado una dimensión con tintes económicos, políticos y sociales. No solo se habían dado a conocer casos de famosos y políticos, sino que el dominical había llegado a pinchar el teléfono de los familiares de las víctimas del atentado del 7-J, de los soldados británicos fallecidos en Afganistán e Irak y lo que es peor, el teléfono de niñas desaparecidas como el de Milly Dowler en 2002.